domingo, 10 de marzo de 2024

Viejos conventos de Guadalajara


Antonio Herrera Casado: "Viejos conventos de Guadalajara". Aache Ediciones. Colección "Tierra de Guadalajara" nº 132. Año 2024, 90 páginas, muchas ilustraciones. PVP.: 10 €.

Aunque ya existen otros libros sobre este mismo tema (uno de ellos escrito en 1946 por Francisco Layna Serrano, y editado también por Aache en formato de gran lujo) en esta ocasión he querido divulgar esta parcela del patrimonio local de la ciudad de Guadalajara con una publicación de lectura asequible, en la que aparecen los quince conventos que a lo largo de los siglos han puesto a la ciudad en el mapa de las devociones regulares, entre todas las órdenes religiosas creadas a lo largo de los siglos.

Aparecen así conventos, tanto femeninos como masculinos, de franciscanos, clarisas, dominicos, carmelitas, jesuitas, mercedarios…. Hasta el más reciente (de principios del siglo XX) de la Religiosas Adoratrices que custodian el Panteón de la Duquesa de Sevillano. De todos ellos, solo tres siguen vivos. El resto son piezas arqueológicas de la historia local. Pero de todos ellos aparece una breve referencia doble: historia del instituto, y descripción de lo que fue o de lo que queda de su edificio. 
El libro está pensado para el tiempo actual. Tiene el formato que hoy se necesita para aportar información de calidad y abreviada: lo esencial de las cosas. Cierto es que reproduce como en miniatura la gran obra de quien fuera nuestro admirado historiador y Cronista Provincial, Layna Serrano. Un libro que escribió durante el encierro forzado de los tres años de Guerra Civil, con cientos de documentos revisados en Archivos y analizados edificios y entresijos. Hoy es un libro que sirve para que lo miren un muy reducido número de investigadores, y algún romántico lo use de regalo en alguna jubilación profesoral. Pero lo que hay que conseguir es que la gente, ese número cada vez mayor de ruteros, viajeros, agrupaciones de todo tipo que están encantados con visitar ciudades y reconocer su interesante legado patrimonial, conozcan estas esencias. Para ellos, que van con el tiempo tasado, y atentos siempre a las explicaciones del guía, este librillo puede servir para echárselo al bolsillo y en el propio autobús, o en la sobremesa, abrirlo por las páginas del convento recién visto y llevarse anotados sus nombres, y sus cifras.

 

El San Francisco de junto a Bejanque

 

Insisto en revisar en este libro al viejo monasterio de los franciscanos, ese Convento de San Francisco que fue creado por la reina Berenguela en la Baja Edad Media, y que aún hoy es actualidad latiente, por la controversia surgida en torno a su utilización como elemento de dinamización cultural de la ciudadanía. Visitables libremente su iglesia y la cripta subterránea del panteón de los Mendoza, el resto continúa sin apenas utilidad pública, esperando una restauración que merece, por su importancia histórica y por el valor que como elemento de encuentro social podría tener en un futuro.

En San Francisco de Guadalajara hay muchas cosas qué ver. Y este libro las enumera, dándole a cada una su jerarquía de importancia. La principal es la cripta semisubterránea que la familia Mendoza mandó construir bajo la iglesia, en el siglo XVIII, para que sirviera de panteón mortuorio de los duques. Largos años (desde “la francesada”) destruida y abandonada, ahora ha sido reparada y luce espléndida. Encima está la iglesia, de un gótico elegante, diseñada por Juan Guas (sí, el mismo arquitecto del palacio del Infantado) con capillas, algunas esculturas, muchs escudos, y, sobre todo, una espectacular bóveda del presbiterio pintados sus nervios con cabezas de dragones lenguados y furiosos.

En el resto del conjunto se verá (cuando lo restauren) el claustro monasterial, que es de dos alturas y construido en ladrillo, y una sala de máquinas que sirvió para producir elementos militares cuando el conjunto fue destinado a sede de la maestranza de los Ingenieros Militares. Pabellones de cuando fue “el Fuerte de San Francisco” con sus recuerdos carlistas, y otras curiosidades pueden verse en este lugar, que estuvo (y aún le queda buena parte) rodeado de un denso bosque de vegetación mediterránea.

 

Las jerónimas de los Remedios

 

Entre la quincena de viejos conventos de Guadalajara, casi perdido su referente incial vemos hoy lo que queda del convento de las jerónimas que mediado el siglo XVI fundara don Pedro González de Mendoza, obispo que fue de Salamanca y una de las lumbreras españolas en el Concilio de Trento. De allí se trajo ideas, y fórmulas estéticas como las que mandó aplicar a Acacio de Orejón y otros arquitectos en el diseño de la iglesia, que está hecha, en una sola nave, al estilo de las que los italianos del norte hicieron en Trento. Añadiendo bajo el presbiterio el mausoleo del fundador. Y poniendo sus escudos por todas partes.

Estas monjas, entre las que hubo eruditas individualidades, dejaron tras la Exclaustración este enjoyado edificio y se fueron a vivir a un más humilde caserón del centro de la ciudad, el que estaba junto a la iglesia de San Esteban, un viejo palacio que los Azagra las cedieron para su habitación, que fue sencilla, y en la que algunas se hicieron fotos, hasta que decidieron emigrar a Brihuega, donde se unieron al convento de jerónimas que allí había desde más antiguo.

En el convento de las jerónimas de Nuestra Señora de los Remedios, el gobierno liberal del siglo XIX puso el Hospital Civil de Guadalajara. Y tras la guerra incivil, todo estropeado y viejo, fue derribado, para sobre su solar levantar la Escuela Universitaria del Profesorado, hoy en uso.

 

Las franciscanas de La Piedad

 

No trato aquí de resumir el libro, ya de por sí resumido, sino de destacar los mejores valores que muestra. Y uno de ellos es el convento de la Piedad, que de inicio fue levantado como palacio para habita Lorenzo Vázquez de Segovia, al mismo tiempo o muy poco después que Juan Guas levantara el palacio ducal de sus tíos.  En ese convento surgió como figura señorial la sobrina del fundador, doña Brianda de Mendoza, a la que ahora se recuerda por el título de nuestro más veterano Instituto de Enseñanza Media. Esta figura del Renacimiento mandó a Alonso de Covarrubias tallarle un templo, y a Juan de Flandes pintarle un retablo. Ella misma se dio a pensar en las bondades de la Reforma que Lutero estaba emprendiendo en la iglesia, y en definitiva allí quedó el aroma (otros dirían que el tufillo) de esos nuevos modos de pensar y actuar que en España, por los mandatos imperiosos de la espada de Carlos V, no llegaron a cuajar.  Fue de inicio un beaterio (algo parecido al beguinage de Amsterdam ¿alguien lo ha visto?) que cuajó finalmente en monasterio de franciscanas a las que se apuntaban las hijas de los aristócratas que no alcanzaban novio de ninguna de las maneras.

 

miércoles, 7 de junio de 2023

Juana Quílez Martí, bibliotecaria


 

María Cristina Gállego Rubio:

“Juana Quílez Martí. Archivera-Bibliotecaria (1906-2004)”
Edita Excmº Ayuntamiento de Guadalajara, 2023
304 páginas. Ilustraciones.
ISBN 978-84-125976-8-4 – E.N.V.

Con paciencia de biógrafa experimentada pone la autora en un grueso volumen pleno de datos la biografía de doña Juana Quílez Martí, que fuera bibliotecaria de Guadalajara desde después de la Guerra, e impulsora de la nueva Biblioteca Pública Provincial en la ciudad, que primero situó en el palacio del Infantado, y luego ya trasladó Blanca Calvo al palacio de Dávalos. 
Desfilan por estas páginas todos los elementos vitales de esta mujer, albaceteña de nacimiento, pero muy enraizada en Guadalajara, donde dejó nien marcada su obra de archivera, de bibliotecaria, y an de directora inicial del Museo Provincial de Bellas Artes, cuando en 1974 se reinuguró en el palacio del infantado. 
La biografía denota sus actividades formativas, científicas y de investigación, y aclara su carácter dinámico y emprendedor. Es muy curioso el apéndice final en el que la autora transcribe, e ilustra con fotografías, los viajes que por Europa realizo doña Juana Quílez, en su periodo formativo, visitando lugares clásicos de la cultura europea, acompañada de ilustres profesores de la época. Un libro documental y formativo.

sábado, 20 de mayo de 2023

En el octavo centenario de la reconquista de Sigüenza

Felipe Gil Peces Rata:

“A propósito del IX Centenario de la Reconquista de Sigüenza (1124-2024)”

Sigüenza, 2023.


72 páginas, ilustraciones.

 

Un pequeño opúsculo, con escritos de lo más variado, nos ofrece el canónigo archivero de la SICB de Sigüenza, el eclesiástico seguntino don Felipe G. Peces. Tras un prólogo de Juan Carlos García Muela, y una Introducción a cargo del autor, se inicia el escrito con una Presentación titulada “Sigüenza” donde resumiedamente en página y media explica qué sea esta ciudad. A continuación un capíyulo UNO que titula “La Sigüenza de lascicatrices y del AVE Fénix (1936-1980) en que reflexiona sobre su infancia, y destaca la calificación de “armatoste” que dedica al antiguo Cine Capitol, verdadero monstruo arquitectónico que aparatosamente colapsa en el inicio de la Alameda, y para el que al parecer se ha establecido un presupuesto muy abultado para mantenerlo y aún conservarlo. En capítulo DOS se titula “La Sigüenza del soma y la psique” con alusiones al encanto de la ciudad pequeña. El capítulo TRES se titula “La Sigüenza viva y la Sigüenza aletargada” y en él se recuerdan algunas frases, como la del Dr. Alfredo Juderías, cuando decía que Sigüenza es “la ciudad del silencio elocuente”. Con un epílogo acaba el librillo que añade algunos apéndices. Por ejemplo, el I, titulado “Sigüenza vista por un extranjero” poniendo frases de Attilio Bislenghi, italiano enamorado de Sigüenza y devoto de Santa Librada, y el II, titulado “Segontia” y que está redactado íntegramente en latín, por el propio don Felipe.

Un álbum fotográfico con imágenes cedida por J.C. García Muela, A. Nicolás Ochaita y A. López Negredo, rememora viejos tiempos de la ciudad. Y al final un cuarto apéndice con el “Himno del VIII Centenario” redacatado por Daniel Pardilo Palafox, y que entre otras contiene perlas de este calibre: 

 

“A Sigüenza el hostil africano

Imponerle su yugo intentó

Sin saber que al solar castellano

Solo puede imponérselo Dios”

 

En cualquier caso, una pieza más de la bibliografía seguntina a cargo de ese sabio que a cada hora considera a Sigüenza como eje del mundo, don Felipe Gil Peces.

miércoles, 17 de mayo de 2023

Cañizar y su toponimia


 



















Jesús Sánchez López:
Cañizar y su toponimia
Aache Ediciones, Guadalajara, 2023
Colección “Tierra de Guadalajara” nº 127
Páginas 378, con ilustraciones.
ISBN: 978-84-19813-03-9. PVP.: 22 €.

 

Los nombres, las palabras, las denominaciones y los apelativos, todos son elementos sustanciales y breves, son pequeñas claves que sirven para identificar las cosas, las personas, los lugares. Dice el Diccionario de la Real Academia Española la Toponimia es la rama de la onomástica que estudia el origen de los nombres propios de lugar, así como el significado de sus étimos.

La tarea del autor de este libro, que es uno de los pocos que en Guadalajara se han dedicado a la toponimia de un término municipal, es de aplaudir, porque nos demuestra cómo ha querido y sabido recolectar los nombres de los espacios, de los caminos, de las cuestas y los navazos, de los cruces y fuentes. Esa toponimia que servía, antaño, para identificar sin duda alguna un lugar, y que hoy se está perdiendo, a pasos agigantados, porque ya nadie necesita saber el apelativo de su tierra, de su pedazo o camino para llegar a ellos.


Ayudado de esos aportes documentales que son los tomos de haciendas que el ministerio hacendístico del Marqués de la Ensenada produjo mediado el siglo XVIII, y de los más modernos catastros de la Concentración Parcelaria que analizan y sistematizan caminos, fincas y recodos, Jesús Sánchez exprime hasta lo más hondo el jugo de esta villa en cientos de topónimos, que clasifica y comenta: todos son curiosos, y algunos sorprendentes. Los hay con nombres de personas, de santos, de animales y plantas, de fenómenos meteorológicos y de productos del campo. Además, indaga a través de los viejos papeles y los recuerdos de los lugareños la localización y restos de algunos despoblados de los que quedan esencias nominales y algún que otro resto derrumbado.

Finalmente, es con el nombre del pueblo, Cañizar, con el que el autor se entrega a todo tipo de análisis, indagaciones y conclusiones. Quedando al final de la lectura de estas páginas un regusto a nostalgias y un deseo de echarse de nuevo a los caminos, a mirar, a buscar y a respirar esas esenciales presencias de los lugares nuestros, de nuestros abuelos, los lugares más queridos.



Jesús Sánchez López (Tordesilos, Guadalajara, 1957) autor del libro, es licenciado en Historia por la Universidad de Alcalá. Es autor de tres libros de historia y arte sobre pueblos de la provincia de Guadalajara, concretamente “El castillo de Torija”, “La iglesia renacentista de Torija” y “Valdegrudas, una historia familiar”. En esta ocasión, se interna en el prolijo mundo de la toponimia para desvelar, mediante un estudio exhaustivo, los nombres de los parajes que sus habitantes dan a los lugares de Cañizar, haciendo un modélico análisis de este temática filológica e histórica. Sacerdote diocesano también, ha ejercido su ministerio pastoral por diversos pueblos de la Alcarria, llevando muchos años regentando la parroquia de Torija y sus lugares anejos. Y consiguiendo, desde ella, la recuperación y valoración de elementos artísticos y patrimoniales de sus edificios.

 

  

Fray Alberto de la Madre de Dios













José Luis García Martínez; José Miguel Muñoz Jiménez:

“Fray Alberto, arquitecto (1575-1635)”

Edita Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
Toledo, 2022
Tamaño, 22 x 22 cms.
384 páginas – Muchas ilustraciones
ISBN 978-84-7788-692-1 – PVP: 17 €.

 

Con una cuidada maquetación, este libro voluminoso y denso de aportaciones se convierte en la mas actualizada (quizás, ya, definitiva) visión de un arquitecto y tracista de obras arquitectónicas en el periodo barroco, en España, y que viene a dar la completa imagen de quien hasta ahora había aparecido circunstancialmente como curiosidad documental: fray Alberto de la Madre de Dios, fraile carmelita (nacido Alberto de la Puebla y Cos, en Santander). Un libro, por tanto, fundamental, en el contexto de los estudios de historia del arte en nuestro país. Dos autores lo firman, aunque su principal constructor es el profesor José Miguel Muñoz Jiménez, quien “descubrió” al fraile arquitecto, y progresivamente lo ha ido dibujando y perfilando en su completo horizonte, que le pone hoy en día en la primera fila de los arquitectos españoles del tiempo antiguo, a la par de Juan de Herrera (santanderino como él, con quien se formó), de Gómez de Mora, de Vergara…


Quien va pasando sobre las páginas del libro, leyeno noticias y viendo fotografías, se queda asombrado de la obra ingente de Fray Alberto: desde el puente de El Castellar, en Cuenca, a la capilla de San Felipe en Torrelaguna; desde el templo del convento de los Santos Reyes en Guadalajara, al monasterio de las Descalzas Reales de Madrid; desde el palacio ducal de Lerma al convento de San Blas de esa misma localidad burgalesa. De forma asombrosa, fray Alberto desarrolló, durante los 40 años de su vida activa, una ingente obra constructiva a lo largo y ancho de la geografía española, habiéndose formado de forma autodidacta leyendo los principales tratados de arquitectura (siempre el libro como motor del mundo) y viajando por pueblos y ciudades de toda Castilla, en una tarea de creación sin descanso, en un clímax continuo de construcción de espacios, de fachadas, de hileras de arcos, de frontispicios solemnes y severos.

 

martes, 16 de mayo de 2023

Los hombres feos de Almadrones

 


Antonio Redondo Paredes:

“Los hombres feos. El apostolado de Almadrones, El Greco y su taller”
Edita Excmº Ayuntamiento de Almadrones
Guadalajara, 2023.
378 páginas, con ilustraciones

Encuadernado en tapa dura, en gran tamaño y buen volumen, este libro recoge todo el saber que sobre el pueblo de sus antepasados, la localidad alcarreña de Almadrones, ha ido recogiendo, analizando y ordenando Antonio Redondo, quien a su cualificada nombradía como pintor, ahora añade este mérito de ser escritor, historiador y analista de los pasados siglos, discurridos entre los límites de este pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara. 

De muchas maneras se ha ocupado Redondo de Almadrones, y todas ellas suscitadas por la existencia, en siglos pasados, de un Apostolado firmado por El Greco, cuyos cuadros –ajados y oscuros– colgaban de las altas paredes de la iglesia parroquial, sin que durante siglos sirvieran para otra que para asustar a la chiquillería, a la que amenazaban (si no se portaban bien) con la visita de los “hombres feos” de la iglesia.

Resultó que ese conjunto de cuadros fueron adquiridos, en el siglo XVII, por un hijo del pueblo, el obispo don Miguel del Olmo y de la Riba, quien los distribuyó con objetivo devocional por las paredes de la iglesia parroquial, y las de un oratorio que en su casa palacio del pueblo había construido. Los estudios (insuficientes) y los avatares (crudelísimos) que ese apostolado del Greco sufrió, da pie para este libro que ahora monta Redondo. En el que aparece, como primera parte, el análisis completo de este conjunto de pinturas, hoy dispersas entre Madrid (Museo del Prado) y Estados Unidos de América. Como segunda parte, la biografía del obispo don Miguel del Olmo, y como tercera una historia de Almadrones, que por muy profusa al final se complica y distribuye entre capítulos que hubieran necesitado un mejor ordenamiento. El libro concluye con una amplia colección de fotografías obtenidas de los viejos arcones de los habitantes del pueblo, que en ellas verón reflejados ancestros, fiestas, reuniones y paisajes.

Ofrece además este libro un conjunto de imágenes con los apóstoles pintados por Domeniko Theotopoulos, en gran tamaño y fidelidad, más otros apuntes gráficos que el autor ofrece para dar fuerza al análisis estilístico, formal e iconográfico de este apostolado. Una obra densa, pero rica en documentos por primera vez publicados, apreciaciones muy de primera mano, y conclusiones que por se hacen rotundas por el documentado marco en que se expresan.

El libro se abre con un prólogo firmado por el historiador (y Cronista oficial de Cabanillas) Ángel Mejía Asensio, que consigue centrar el tema de la obra en breves páginas.

 


Vida y obra de Martín de Vandoma

 


Francisco Javier Ramos Gómez, y Amparo Donderis Guastavino:
Martín de Vandoma. Retrato vital de un maestro del Renacimiento en Sigüenza
Edita: Excmª Diputación Provincial de Guadalajara.
Guadalajara, 2023.
Tamaño: 17 x 24 cms.
288 páginas, numerosas ilustraciones.
ISBN: 978-84-19505-01-9  - PVP.: 15 €.

Con este trabajo ganaron los autores el Premio de Investigación Histórica “Francisco Layna Serrano” en 2021, y en su voluminoso texto ofrecen el mejor estudio hecho hasta ahora, de la vida y obra de Martín de Vandoma, un entallador del siglo XVI que ejerció su arte escultórico en la ciudad de Sigüenza, extendiendo su actividad a otros pueblos de las actuales provincias de Guadalajara, Soria y Zaragoza, en territorio de lo que fue antiguamente la Diócesis de Sigüenza, una de las más ricas y potentes de España.

Un trabajo de archivo, sobre documentos, y un análisis de piezas elaboradas, sobre las iglesias y espacios decorados por el artista, es en lo que consiste este libro que aporta muchísimas noticias nuevas, especialmente en lo relativo a la biografía personal, familiar y de relaciones de Vandoma. Destacado protagonista de la vida seguntina en la segunda mitad del siglo XVI, actuó como miembro del concejo, y fue veedor y tasador de todas las obras municipales. Rodeado de buenos amigos y colaboradores, entre los que destacaron el maestro Pierres de la Chapela, el pintor Diego de Madrid, el entallador Juan de la Sierra, siempre se preció de ser aventajado alumno de Felipe Bigarny y de Alonso de Covarrubias, de quienes él adquirió sus mejores fórmulas de actuación.

Destacó Vandoma en la talla directa de obras claves de la catedral seguntina, y muy especialmente en tres estructuras brillantes: el predicatorio de la epístola, la portada del Sagrario, y la techumbre de “la sacristía de las cabezas”, en cuya factura participó muy ampliamente. Además de las tallas de las hojas de sus ventanas, cajonerías, etc. diversos retablos (Caltójar, Pelegrina, Amayas, Alentisque) hoy visitables, y otros varios desaparecidos, son prueba de su maestría y originalidad.

El libro se presenta bien nutrido de ilustraciones, aunque es lástima que se hayan quedado tan pequeñas y por lo tanto no se aprecien los detalles. Amplia bibliografía, capítulo final de transcripciones documentales, y una análisis meticuloso de las obras estudiadas, hacen de este libro otro “imprescindible” para conocer el arte de la ciudad de Sigüenza, rescatando para la historia del arte la figura completa, cada vez más destacada y sobresaliente, de Martín de Vandoma. 


Las cuevas-bodega en Guadalajara

 













Tomás Nieto Taberné:

“Las cuevas-bodega en Guadalajara”

Excmª Diputación Provincial de Guadalajara

Guadalajara, 2023

Tamaño, 17 x 24cms. – 352 páginas – Numerosas ilustraciones

ISBN: 978-84-19505-00-2 – PVP.: 15 €.

Es esta la obra ganadora del Premio “José Ramón López de los Mozos” de Investigación Etnográfica 2020, convocada por Diputación de Guadalajara para premiar de entre las presentadas la mejor obra referente a temas etnográficos de esta provincia. El autor, un prestigioso arquitecto, estudioso del patrimonio arquitectónico, y urbanístico, con una acreditada tarea de proyectos, y un bagaje académico en el que figura el de ser académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes. Su trayectoria en torno al estudio y protección del patrimonio arquitectónico culto y popular es muy larga, y con este premio viene a demostrar su continuidad en el trabajo y en el buen hacer respecto al estudio y protección de estas materias.

El libro es hermoso y contundente. Con muchísimas fotografías y denso repertorio de dibujos, planos y alzados, nos viene a entregar con visos de absoluta y original novedad, un tipo de arquitectura para la que hasta ahora no se había hecho estudio alguno. Se trata del examen de las cuevas dedicadas a bodega de elaboración y almacenaje de vino en la comarca de la Alcarria. Un tipo de arquitectura antigua, esencialmente de raíces populares, que actualmente se va perdiendo (hundiendo por abandono y deterioro) debido a que al menos en esta tierra cada vez se cultivo menos la vid y apenas se preparan vinos en el ambiente familiar y rural.

Aunque son de variada procedencia los análisis que a este respecto hace al autor, predominan los situados en la comarca de la Alcarria, tradicionalmente dedicada entre otras cosas al cultivo de la vida. Y más concretamente se extiende en el análisis de las cuevas-bodega de Horche, Pastrana, Gárgoles, Trillo y muy en especial las de Ruguilla, de cuyo conjunto hace un estudio completo, exhaustivo, y con visos de catálogo definitivo. Además añade algunos ejemplos espectaculares de cuevas, en ámbitos diferentes del meramente rural, como el conjunto palaciego de Valdeavero-Valdeaveruelo, al poblado de Villaflores en las cercanías de Guadalajara, y el antiguo Balneario Real de Trillo.

Un libro con poco texto, pero muy claro y rotundo, y muchas ilustraciones, tanto en fotos, generales y de detalle, como planos, secciones y conjuntos de edificios. El mejor calificativo para esta obra es el de “imprescindible” para quienes se van haciendo con una biblioteca alcarreñista: además todo lo relativo al patrimonio cultural, y muy en especial el relativo a la arquitectura rural, está aquí contemplado en esencia.

viernes, 12 de mayo de 2023

Por el campo de Peñamira

 


Producido y escrito por Francisco Lozano Gamo, veterano escritor y periodista del mundo campiñero y guadalajareño, nos llega este libro de hondo contenido y densa aportación de temas históricos y costumbristas. Se titula “Campo de Peñamira”, lo edita el Patronato de Peñamira con el patrocinio del Ayuntamiento de Cogolludo, lo imprime Gráficas Corredor, de Cabanillas del Campo, y tiene 123 páginas, con mucho texto y muchas fotografías a color. Un libro que va ser muy aplaudido en todos los pueblos del entorno de la ermita de Peñamira, un lugar patrimonial que estuvo junto al río Sorbe, y que tras hacer la presa del mismo nombre, se volvió a levantar en nuevo edificio en la alta orilla del embalse. Los pueblos que hacían la romería a aquella ermita son Aleas, Beleña de Sorbe, La Mierla, Montarrón, Muriel, Puebla de Beleña, [Romerosa, hoy ya despoblado, como Sacedoncillo] y Torrebeleña.





La prosa clara y contundente del autor, Francisco Lozano Gamo, que aporta información y gráficos, lo llena todo. Aparecen artículos suyos publicados previamente, y muchas fotos antiguas aportadas por las gentes del entorno. En letra grande y cómoda, el libro va informando de historias de pueblos, de monumentos, de fiestas y aconteceres. No en balde es Lozano Cronista Oficial de varios lugares del entorno mediato, como Humanes, Cerezo, Robledillo, etc. En estos otros minúsculos espacios del entorno de Peñamira, deja también el autor su impronta de buen hacer y comprender. Un libro emocionante y trascendente, en el que quedan reflejadas para siempre las vicisitudes de numerosos pueblecillos del entorno del río Sorbe.




domingo, 30 de abril de 2023

El libro fotográfico de Valverde de los Arroyos


Santiago Bernal Gutiérrez

“Libro Fotográfico de Valverde de los Arroyos”

Aache Ediciones / Diputación Provincial de Guadalajara

Guadalajara, 2023

184 páginas, fotografías en color, 29 x 29 cms.

ISBN: 978-84-18131-89-9 – PVP.: 39 €.

 

Este es un libro que Guadalajara le debía a uno de sus más preclaros habitantes. Santiago Bernal Gutiérrez, segoviano de origen, había puesto en nuestra ciudad un altar de culto y cultivo a la fotografía. Con él creció la recién nacida Agrupación Fotográfica Alcarreña, y con él se dispararon las aficiones, las visiones y los caminos abiertos hacia el arte de la fotografía. De las cámaras (analógicas, por supuesto, con carrete y fotómetro añadido) salieron los negativos que vigilaban la realidad ­–gentes y cosas– de esta tierra, durante muchos años.

Y de Bernal salieron cientos (quizás miles) de imágenes de Valverde de los Arroyos. Tantas, que era obligado contemplar ese lugar de la Sierra Norte bajo su objetivo. De Bernal se ha hecho un libro antológico de sus imágenes más creativas (Aache/Hercesa, 1992) y una monografía sobre la Caballada de Atienza (Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, 2012), pero tras su muerte, y cumpliendo por parte de sus familia y admiradores el obligado compromiso de sacar le esencia de su mirada sobre Valverde, ahora esta obra. Grandiosa y espectacular.

Al libro le pone prólogo el escritor alcarreño Jesús Orea Sánchez. Con unas palabras definitorias…    Además de breves párrafos de José Luis Vega, presidente de la Diputación, y de José Luis Bermejo Mata, alcalde de Valverde. Se concluye con un Epílogo escrito por Mario Bernal Cacho, hijo del fotógrafo. Pero la esencia de Valverde está en esta obra captada por las fotografías de Bernal, grandes, a color, o en el clásico blanco y negro tan dramático y efectista, explicadas paso a paso por los textos de José María Alonso Gordo, cronista oficial de Valverde, y que en esta obra se estrena en el oficio, dándole la dimensión cabal que una crónica, medida y pensada, debe tener. En este caso complementando la imagen de sucesivas realidades.

En el Índice del libro queda patente lo que en él se ofrece: visiones a color, en gran tamaño, o en blanco y negro y reducidas, como en esencia, del lugar, la Fiesta de la Octava, la Naturaleza valverdeña, la tradición, las gentes, todo ello rematado con un epílogo de Mario Bernal, que presenta el objetivo de la publicación, y que no es otro que dar cumplido el deseo del autor de ver publicadas tantas fotos, tantos frutos de tantos años.

El libro sobre Valverde, en fotos y en textos, hechas las primeras por Bernal y los segundos escritos por Alonso, es una maravilla. Y pensamos que, sobre todo, sirve para que el autor de las imágenes continúa, palpitante y dinámico, entre nosotros. Cada foto de Valverde es un recuerdo de Santiago Bernal. Por eso se ha hecho el libro, y por eso al mirarlo ahora nos entran las ganas de ir de nuevo hasta aquel lugar, remoto y magnífico, siempre descubierto.


El autor del libro es Santiago Bernal Gutiérrez, un fotógrafo muy prestigiado durante el siglo XX en España, uno de los que crearon la escuela de "fotografía social" que se interesaban por captar la realidad en sus más justos términos (paisajes, vida cotidiana, personas y escenas vivas). Aunque segoviano de nacimiento, vivió su mejor época en Guadalajara, donde fue durante décadas presidente y alentador de la Agrupación Fotográfica Alcarreña. Han quedado varios libros conteniendo su obra, y ahora gracias al mecenazgo cultural de la Duiputación Provincial aparece esta joya bibliográfica en la que se plasma lo mejor que cató Bernal con su cámara en este pueblo, Valverde de los Arroyos, que con esta obra consagra su bien merecido título de "uno de los pueblos más bellos de España"



Santiago Bernal Gutiérrez, autor del libro.