martes, 29 de junio de 2010

Guadalajara en la pluma de Eslava Galán




Para visitar España


Recién comprado, echo un vistazo al libro que Círculo de Lectores ha editado en primicia a Juan Eslava Galán 1000 sitios que ver en España al menos una vez en la vida”. Esta fórmula, probada ya por otras editoriales americanas, con los mil libros, mil películas, mil canciones, etc. que hay que tener consigo antes de morir, es de probada solvencia vendedora, y por eso Círculo la ha puesto en marcha en España de la mano de Juan Eslava, que es ahora uno de los escritores de mayores ventas, y que sin duda alguna sabe de qué habla, cuando lo hace sobre España, sus pueblos, sus gentes y su historia.
Sencillo y sin color, el libro es considerablemente voluminoso (834 páginas) y allí aparecen mil espacios, ciudades y fiestas que Eslava recomienda ir a ver al menos una vez. Y si se puede repetir, mejor. Si a cada unas de las 52 provincias le corresponderían, de media, unos 20 sitios, a Guadalajara solo le han correspondido 11. Qué le vamos a hacer, porque seguro que todos nosotros le habríamos añadido algún lugar más.
Son estos, concretamente, los lugares, los sitios, que Eslava Galán propone en su oferta milenaria: Guadalajara (al amor de la historia), Sigüenza (y el Doncel), Atienza (y su Caballada), (La monumental) Molina de Aragón, El Palacio Ducal (de la princesa de Éboli), La Cueva de los Casares, Una Ruta por los Pueblos Negros, (la ciudad visigoda de) Recópolis, (Arte Vanguardista en) Escariche, Brihuega (y la Alcarria), y el Santuario de la Virgen de la Hoz.
No están mal escogidos los sitios guadalajareños que Eslava propone visitar “al menos una vez en la vida”. Son breves las menciones, ocupan un total de ocho páginas y media. Y alguno de esos sitios parece como que no lo visitado, Por ejemplo, Molina de Aragón, a la que le asigna “el alcázar románico y el castillo con sus torres nominadas”. Para el Doncel tiene autoría: dice que “el maestro Juan” anduvo inspirado cuando talló esta estatua, por encargo de la reina Isabel (La Católica). Y en Pastrana la autoría del palacio se la entrega a la princesa de Éboli. Está muy bien que se haya acordado de ese lugar simpático que es Escariche cubierto de pinturas las paredes de sus casas, y trata muy bien y con cariño a Brihuega, a Atienza, y hasta a Torija, que la engarza en el capítulo briocense, o a los vaquillones de Villares, a los que saca a relucir con detenimiento hablando de la Loa del Santuario de la Virgen de la Hoz.
El resto del libro, interesante y entretenido. Es una guía un tanto informal, de picoteo, por toda España, sin fotos, pero con información breve y sobre todo vivida, y bien escrita. Un libro que regocija.

1 comentario:

  1. nombran el ARTE DE VANGUARDIA DE Muralistas de Escariche , sacaron algun libro sobre estos trabajos?

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