lunes, 8 de marzo de 2010

Nuevos aires populares




Temas de pueblos y gentes de Guadalajara
De nuevo en las manos los “Cuadernos de Etnología de Guadalajara”. Pulcramente editados por el Servicio de Cultura de la Diputación, y cuidados al mínimo detalle por su director José Ramón López de los Mozos, el nº 41 de este prestigiosa Revista nos trae dieciséis trabajos a cual más interesante. No es cuestión de repetir aquí sus títulos, de mencionar a sus autores, sino de animar a nuestros lectores a que se hagan con un ejemplar de esta Revista Cultural y científica, que pone a las raíces de Guadalajara tan a la vista, tan a lo vivo, que no cabe sino aplaudir su intento de mantener esencias, costumbres, folclores y parlas de antigua tradición.
El trabajo más voluminoso, estrella de la publicación, es el ofrecido por Mariano Marco Yagüe y titulado “Vocabulario de palabras típicas”, que a lo largo de sus más de 110 páginas ofrece tras una introducción, el diccionario de las palabras sabrosas y casi perdidas que se usaron por los pueblos de la paramera molinesa y aledaños. Un trabajo de recopilación de años, duro y satisfactorio, esencial para recuperar formas de hablar netamente humanas, castellanas, nuestras.
Pedro Vacas Moreno nos ofrece un estupendo artículo sobre los cencerrones de Cantalojas. Un estudio como debe ser, con referencia lo que se hace, cuando se hace, como se hace, quienes lo hacen y para qué lo hacen. Con fotografías y descripción de atuendos, ritos, danzas y sobre todo, las letras de antiguos cantares.
Es completo, claro y magnífico el trabajo de María Jesús Casado sobre los rituales de Cuaresma y Semana Santa en Tendilla, con un aporte de ceremonias, cantos y procesos en orden cronológico, añadiendo fotos, referencias gastronómicas y bibliografía útil.
Estupendo el artículo de Juan Luis Pérez Arribas sobre las ermitas de Cogolludo y sus fiestas. Como ya nos tiene acostumbrados este autor meticuloso, pone todo cuanto ha de saberse de estos edificios y sus funciones: añade fotografías, dibujos, placas, leyendas, y un largo etcétera de informaciones que nos permiten saber más de estos edificios.
Juan Enrique Ablanque nos habla del banco de la paciencia de Marchamalo, y otras costumbres de esta villa de la que Ablanque es cronista oficial. Una forma coloquial, viva, y certera, de guardar y transmitir viejas costumbres.
Y así seguiríamos referenciando otros artículos, que por no cansar al lector de esta recensión no detallamos. Algunos hacen alusión a hermandades y cofradías, tema que sigue en estudio, porque revela las funciones sociales, no solo religiosas, de estas viejas instituciones. Juan Carlos Berlinches estudia la de San Sebastián en Hueva, y Manuel Rubio la del Santísimo Sacramento en la iglesia de San Ginés de Guadalajara.
No podemos dejar de mencionar el estupendo aporte que hace Antonio Berlanga Santamaría, sobre Símbolos e inscripciones en la arquitectura popular del Señorío de Molina. Qué lástima que haya habido que reproducir las numerosísimas fotografías que aporta en tamaño reducido.
En todo caso, animar desde aquí a nuestros lectores a que corran a hacerse con este nuevo número de los “Cuadernos de Etnología de Guadalajara” que tanto aportan, tanto enseñan, tanto atesoran, para el saber tradicional y genuino de nuestra tierra y sus gentes.

2 comentarios:

  1. Quiero mandar mi felicitacion a José Ramón López de los Mozos por la estupenda Revista que está consiguiendo sacar adelante. Todos los artículos son superinteresantes, así es que enhorabuena y a seguir en este camino de trabajo y divulgación.

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  2. Este número, en particular, bien puede considerarse como "obra de culto". Quien quiera saber algo más del "dialecto celtíbero", de expresiones, cantares y demás, esta es su fuente.

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