GARCÍA LÓPEZ, Aurelio, El Catastro de Ensenada en Henche (1752).
Demografía, economía, sociedad y religiosidad en una villa alcarreña en el
siglo XVIII, Guadalajara, Editores del Henares (col. Temas de Guadalajara,
7), 2014, 127 pp. [ISBN: 978-84-617-2457-4].
El libro que hoy comentamos
es muy fácil de leer y consiste fundamentalmente en una sencilla explicación,
debidamente ampliada, de la inmensa cantidad de datos que figuran en el Catastro del Marqués de la Ensenada
-preguntas y respuestas- referentes al pueblo alcarreño de Henche. Es decir, de
los datos que dicha localidad devolvió a la Administración; aunque antes
convendría señalar que dicho Catastro
fue un experimento más de tantos otros que se promulgaron por las monarquías
necesitadas de dinero. Baste recordar otros catastros
anteriores como las mal denominadas Relaciones
Topográficas encargadas por el rey Felipe II (1570) a las que tanto se
alude, puesto que constituyen un fondo documental de gran importancia para el
conocimiento de los más diversos aspectos relativos a los pueblos que afecta,
especialmente en lo que se refiere a su geografía, economía, patrimonio,
demografía, etc., con cuyas preguntas se buscaba, estadística y
pormenorizadamente, conocer en profundidad la situación del reino.
El libro de Aurelio García
López comienza ofreciendo una explicación acerca del propio Catastro de la Ensenada, es decir, de
las causas que motivaron su realización y, posteriormente, su aplicación a
Henche (1752), a través de las diversas partes de que consta: Averiguaciones y
Respuestas Generales, Libros de familias y de hacienda de seculares, y de
familias y haciendas de eclesiásticos, cuyo fin no era otro que procurar la
realización de una reforma fiscal, mediante el establecimiento de una sola,
única contribución, desechando las tan complicadas rentas provinciales
anteriores.
Desgraciadamente, como casi
siempre ocurre, España no estaba suficientemente desarrollada como para poder
llevarla a cabo, por lo que finalmente no pudo efectuarse. La encuesta que
comentamos se refería a los 15.000 lugares que conformaban la corona de Castilla
-dividida en 22 provincias- y, a través de ella, conocer a gran escala las
propiedades territoriales de sus habitantes, así como los edificios, ganados,
oficios, rentas, etc., de cada uno de los lugares. Para ello fue ordenada su
puesta en práctica por el rey Fernando VI, a propuesta de su entonces ministro
de Hacienda, don Zenón de Somodevilla y Bengoechea, primer marqués de la Ensenada,
del cual recibe el nombre el catastro que
ahora nos ocupa.
Considerando el emplazamiento
de Henche en la Alcarria, quisiéramos, dado su interés, dar conocer otras
publicaciones anteriores al presente trabajo, ya que se hace necesario
mencionar otros de la misma zona, con los que solamente pretendemos informar al
lector interesado. Así, obras dedicadas a Horche (Francos Brea, Historia de Horche), Brihuega (Niño
Rodríguez, Organización Social y
Actividades Productivas en una Villa del Antiguo Régimen. Brihuega),
Carrascosa de Tajo (García Escribano, Carrascosa
de Tajo. Historia, fiestas, costumbres, canciones populares), Peralveche
(Viana Gil, y otras, Peralveche, su
historia), Pareja (González López y Ricote Redruejo, Historia de la villa de Pareja. Aproximación a una villa episcopal y su
tierra), Loranca de Tajuña (González López y Ricote Redruejo, Historia de Loranca de Tajuña),
Chillarón del Rey, Sacedón, Durón (García López, Historia de Durón y sus hidalgos), Hueva (Fernández Izquierdo, La villa de Hueva en su historia. Notas para
la memoria de un pueblo alcarreño en la Edad Moderna), Caspueñas (Pardo
Sanz, Caspueñas. Imágenes e Historia),
Tomellosa (Abascal Colmenero, Tomellosa a
la luz de su archivo), Almonacid de Zorita (Herrera Casado, Historia de Almonacid de Zorita), Alocén
(García López, Historia de la villa de
Alocén), Millana (Checa Torralba, Millana,
su historia, arte y costumbres y Nieto Soria, La villa de Millana y su entorno: una puebla de Huete en la Alcarria
Medieval), Fuentes de la Alcarria (Gracia Abad, El señorío de Fuentes de la Alcarria), Tendilla (Vázquez Aybar,
“Tendilla: el censo de 1752” y Crónica de
un tiempo pasado) y Cifuentes (Bermejo Batanero, Organización municipal de una capital de señorío en el siglo XVIII. La
villa condal de Cifuentes (1710-1766)), aparte de una sencilla Historia de la villa de Henche.
Volviendo al catastro diremos que las Respuestas
generales, que debían contestar las autoridades asesoradas por ciertos peritos
-el denominado Interrogatorio-, fue
publicado como epígrafe A del Real Decreto de 10 de octubre de 1749 y constaba
de 40 preguntas sobre el nombre de la
localidad, sus límites, jurisdicción, fuentes de riqueza de los vecinos y del
concejo (tierras rústicas, casas, cultivos, ganadería, comercio e industria y número
de contribuyentes). El siguiente Libro, el de seculares, lleva el siguiente
título, que indica muy a las claras cuál era su cometido: Libro de asiento de las familias seculares que se comprenden en esta
villa de Henche con expresión de las cabezas de casas de sus criados, familia y
heredades; así de hijos como de criados, y demás familiares de ambos sexos,
conforme se previene en el capítulo diez y seis de la Real Instrucción, y es en
la forma siguiente.
El de Henche que comentamos
lleva la fecha 18 de mayo de 1752 y fue redactado por el escribano público José
Hernández. A modo de ejemplo veamos unos ítems. a través de los que poder
apreciar su estructura:
-
Antonio de Pedro, labrador, de edad 39 años. Casado con
Catalina García de 32 años. Su familia: cuatro hijos: Antonio de edad 5 años, Gil
de 8, Eusebio de uno y Antonia de 10 años.
-
Agustín Sanz, jornalero, su edad treinta y seis años, casado
con María Canalejas de treinta y ocho. Su familia. Un hijo Felipe de edad de 9
años.
-
Ana Cogedor, casada, viuda, su edad 50 años. Su familia. Una
hija: Rosa Canalejas de 16 años.
-
Alfonso Picazo, labrador, de edad 50, casado con Mariana
Alonso de otros 50. Su familia. Un criado Pedro Canalejas de 18 años.
El
siguiente Libro, el de familias de eclesiásticos es similar al anterior, aunque
en este caso afecta a los clérigos con su familia y criados. A continuación
siguen los Libros de hacienda de seculares, -que generalmente suele ser el más
voluminoso-, y que es, en resumidas cuentas, una especie de índice de todas las
propiedades pertenecientes a los vecinos de Henche situados en su término y,
finalmente, el Libro de hacienda de eclesiásticos.
A
través de la lectura detallada de todos estos libros puede obtenerse una idea
muy aproximada a la forma de vida de las gentes de la localidad de que se
trate. Aquí se analiza la demografía, economía, administración municipal (desde
su origen como municipio de señorío, sus bienes propios y comunales, la
organización y la constitución de la corporación municipal), además de la
religiosidad popular de Henche durante la Edad Moderna a través de la iglesia y
obras de arte que contiene (esculturas, pinturas, orfebrería y. en particular,
el órgano), amén de los diversos curatos existentes, a los que se añaden datos
curiosos e interesantes sobre votos y rogativas, memorias y capellanías,
cofradías y hermandades (como las del Dulce Nombre de Jesús, del Santísimo
Sacramento, del Rosario, de las Ánimas y de la Vera Cruz, sobre la que García
López se extiende para dar a conocer su fundación y ordenanzas y de cuyo texto
el autor hace su traslación, dando a conocer sus componentes, la Junta General
por la que se gobierna y la celebración de la festividad de la Cruz de Mayo,
además de sus ingresos y gastos y otras celebraciones festivas… hasta llegar a
recoger el número de ermitas entonces existente (san Pedro, san Roque y san
Bartolomé).
Un
apéndice documental, que ocupa las páginas finales del libro, se destina a la
traslación de una “Copia literal de las Respuestas Generales [del] Catastro marqués de
Ensenada villa de Henche. Año 1752” (pp. 103-120).
Un
libro, como en general viene sucediendo con todos los de esta misma “Colección
Temas de Guadalajara”, de fácil lectura y comprensión para el lector no
acostumbrado a los temas históricos (no novelados), que contribuye a un
conocimiento mejor de la historia local de Henche, tan semejante a la de otras
poblaciones circunvecinas a las que tan unida estuvo en tiempos pretéritos.
José Ramón López de los Mozos
Quisiera saber si sabe si es posible o dónde es posible comprar el libro Peralveche, su historia
ResponderEliminar