jueves, 14 de mayo de 2015

Sobrino ponderado

Los dos trípticos sobre Francisco Sobrino que ha publicado el Ayuntamiento de Guadalajara
Pradillo y Esteban, Pedro J.: “Sobrino ponderado” y “Obra Arquitectural”. Editad Excmº Ayuntamiento de Guadalajara. 2015. Dos trípticos separados.

Aunque se trata de dos trípticos, impresos a color y sobre magnífico papel, en ellos se nos muestra la esencia de un artista guadalajareño que, por fin, ha sido definitivamente reconocido en su ciudad natal con la apertura de un Museo a él dedicado.
Aparte de la consideración, en todo caso positiva, de la conversión del antiguo Matadero en un moderno espacio de arte, el contenido del Museo –sin ser amplio, porque no hay espacio suficiente, y su obra tiene elementos arquitecturales, demasiado grandes- es muy representativo.
El autor de los dos folletos/trípticos que se entregan al visitante, el historiador y técnico de patrimonio, Pedro J. Pradillo y Esteban, hace una revisión biográfica de Sobrino (1932-2014) y analiza su obra de forma cronológica y por estilos. En ese primer encuentro con el autor, “Sobrino ponderado”, nos deja la visión exacta de la figura y la obra de este artista inigualable. El “arte cinético”, la composición geométrica y los contrastes de colores, son la tónica general sobre la que Sobrino construye una obra impresionante, y única, muy personal. Pradillo nos da en esta breve pero imprescindible publicación su estudio exacto.
El otro de los trípticos refleja la exposición temporal que en la última sala del Museo se expone hasta el próximo otoño. Se trata del análisis de la obra arquitectural (que no arquitectónica) de Francisco sobrino. Por encargo de empresas e instituciones realizó monumentales composiciones en su estilo cinético, y esta parte de la exposición está basada, como es lógico, en fotografías. Entre ellas aparecen destacadas las obras que Sobrino dejó en Guadalajara: las “Relaciones” en hierro lacado en blanco que surge a la entrada a la ciudad llegando desde Madrid por la A2, y el extinto interior de lo que fue Banco Atlántico, la llamada “Banca Cinética”, que fue eliminada al hacer reformas en el edificiuo esquina entre La Carrera y la Concordia.
En todo caso, una aportación bibliográfica esta de Pedro J. Pradillo que merece ser destacada y anotada en el haber de su análisis del hoy y del ayer de Guadalajara. A los bibliófilos que nos siguen, recomendarles que se hagan con estas dos piezas, tan pequeñas y tan valiosas. Se consiguen visitando el Museo Sobrino, cualquier día.


A.H.C.

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