sábado, 14 de marzo de 2015

Noticias del Museo


BOLETÍN DE LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL MUSEO DE GUADALAJARA,  nº. 5 (Guadalajara, Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara), 2014, 200 pp. (ISSN: 1889-173X).
Un nuevo número del Boletín de la Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara, el cinco, ha visto la luz recientemente. En los tiempos que corren esto no es muy frecuente ya que las posibilidades de subsistencia de este tipo de publicaciones suelen ser escasas debido, principalmente, a la falta de ayudas y subvenciones por parte de las administraciones públicas relacionadas con la Cultura y a la falta de trabajos y colaboraciones por parte de los investigadores, como resultado de lo anterior. Al no haber ayudas a la investigación, cunde el desánimo y quienes hasta hace unos años llenaban sus páginas, así como las de otras publicaciones, actualmente están en paro y con pocas perspectivas de futuro si, encima, la carrera que han estudiado es de “letras”, que actualmente parecen estar “mal vistas”.
Volviendo al tema que ahora nos preocupa diremos que el presente Boletín ha contado para su publicación con la ayuda del Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, a quien agradecemos su generosidad.
Consta de siete trabajos, una reseña acerca de las actividades realizadas por el Museo de Guadalajara a lo largo del ejercicio 2013 y una “necrológica” en recuerdo de Jesús Valiente Malla, anterior director de la Asociación.
Los trabajos, como viene siendo costumbre, versan sobre diferentes temas relacionados con los propios de todo Museo Provincial -Arqueología, Bellas Artes y Etnografía-, así como sus correspondientes ciencias auxiliares.
“Recuperadas varias urnas celtibéricas en Ruguilla (Cifuentes, Guadalajara)” y “Restos de una necrópolis medieval en el casco urbano de Trillo (Guadalajara)”, se deben a Antonio Batanero Nieto. En el primero se ofrece una serie de datos o apuntes de interés sobre el ámbito geográfico en el que se encuentra el pueblo de que trata, Ruguilla, así como sobre sus personajes y círculos culturales más destacados: Manuel Serrano y Sanz, Francisco Layna Serrano, Juan Francisco Yela Utrilla, incluyendo también a Juan Catalina García López y a Enrique de Aguilera y Gamboa, Marqués de Cerralbo, que algo tuvieron que ver en la historia de la investigación, cuyas primeras incursiones se dan a conocer a lo largo de la páginas siguientes, y que vienen a ser una especie de introducción a las circunstancias que rodearon los hallazgos actuales. Se describen igualmente las piezas encontradas y se comparan con otras regionales, para concluir que: “la recuperación de este tipo de materiales pone de manifiesto que muchas veces, los mecanismos de protección de los yacimientos arqueológicos no llegan a tener la efectividad que deberían… algunas obras… como la ampliación de una carretera, el raspado de limpieza superficial o la instalación de postes, han supuesto un deterioro importante de este yacimiento alcarreño. Considerando lo difícil que es controlar estas actuaciones desde la Administración, debería divulgarse cuál es el procedimiento que debe llevar a cabo un ciudadano de a pié, cuando observe un deterioro al patrimonio histórico”, para finalizar con una selección bibliográfica.
El otro trabajo, el segundo de los firmados por Batanero, alude a los materiales arqueológicos encontrados en el relleno de una zanja realizada en lo que fue la necrópolis de El Castillo, en Trillo, donde aparecieron numerosos restos muy fragmentados y descontextualizados, pero a través de los que es posible afirmar la existencia de un asentamiento estable de época islámica, que podría abarcar todo el siglo X, así como la existencia de un espacio de necrópolis que podría tener una existencia muy dilatada, desde comienzos de la Edad Media.
También se tenía noticia de una necrópolis de tumbas antropomorfas excavadas en la roca, a la que “hay que añadir ahora la presencia de números restos óseos y de dos estelas tabulares cristianas que evidencian con mayor claridad su uso como especio funerario hasta, al menos, finales del siglo XIII. Refiere también el posible uso de una estela romana.
“Eremitismo altomedieval en el Henares Medio: Nuestra Señora de Zayas (Jadraque)”, es el siguiente trabajo, escrito esta vez por Ricardo L. Barbas Nieto, quien tras una amplia introducción al monacato hispano y su ubicación en el Valle del Henares -donde define dos zonas con investigaciones sobre conjuntos eremíticos: Alcolea de las Peñas (despoblado de Morenglos)-Tordelrábano (cuevas artificiales de “los Corrales” y “la Merendilla”), en la cuenca alta, y Badiel de Valdearenas (los Palacios de la Tala)-Sopetrán (Sabatrán), en el Henares medio-, conduce al lector hasta la ermita de Nuestra Señora de Sahajas o de Zayas, de la que existen antiguas referencias escritas, desde 1353, describiendo los restos actuales, dimensiones, usos y fases.
María Luz Crespo Cano participa con un extenso trabajo (páginas 67 a 134) titulado "Disuelto en el aire”: Sobre un Apostolado del antiguo Museo Provincial de Guaadalajara”.
Dicho Apostolado consta de dieciséis cuadros que pertenecieron a la colección del antiguo Museo, que durante años estuvieron en la iglesia del Fuerte de San Francisco, y que, por primera vez, se estudian en conjunto.
Óleos sobre lienzo, de grandes dimensiones, unos 270 x 70 centímetros, cada uno con la representación de un apóstol a tamaño natural, que visten ropajes de amplios pliegues y ocupan, aproximadamente, los tres cuartos inferiores del lienzo, ya que el superior corresponde a un paisaje que deja ver el cielo entre elementos vegetales, rocas o arquitecturas, que va describiendo pormenorizadamente, para otorgar su autoría a Rómulo Cincinato, y su datación, hacia 1591, cuando el pintor residía en Guadalajara con permiso real.
Pedro José Pradillo y Esteban colabora con un trabajo que lleva por título “Palacio de los Duques del Infantado, 1914-2014. Cien años de Monumento Nacional”, en el que indica que la combinación de elementos góticos, renacentistas y orientales convierte dicho monumento en la construcción hispánica más importante del siglo XV, en el que la traza y los programas ornamentales, así como la distribución de sus dependencias, planteadas por Juan Guas, lo colocaron en el punto de inflexión, “a quo et ad quem”, en lo tocante al mundo de las ideas estéticas, como no podía ser de otra manera considerando la importante aportación de algunos Mendoza en la difusión de las ideas filosóficas y literarias más importantes del Humanismo italiano, así como también a través de sus contactos directos con los grandes centros culturales del momento, además de por la construcción de otras grandes obras arquitectónicas planificadas para Guadalajara y su provincia bajo su patrocinio, lo que entonces supuso una clara “visión moderna” ya que el modelo de fachada, la galería y el jardín, sus dimensiones y las funciones de distribución, servirán después para definir la arquitectura residencial y hospitalaria hispánica del siglo XVI.
Sigue un trabajo sobre restauración artística firmado por Elena García Esteban: “Restauración de la obra pictórica de San Pedro Arrepentido o Las lágrimas de San Pedro de Luca Giordano, Guadalajara”.
Tras la identificación de la obra, su descripción e iconografía, Elena García pasa a estudiar con detenimiento otra obra -versión- del mismo autor conservada en el Museo del Prado, para volver a la anterior y analizar su técnica pictórica y su estado de conservación, con el fin de proceder a su restauración empleando el tratamiento más adecuado y concluir que “el fin último de los trabajos de restauración realizados sobre la pintura de San Pedro arrepentido del gran maestro Luca Giordano, era comprender al autor y el mensaje que nos ha querido transmitir, para poder recuperar la correcta lectura de su obra”.
Finalmente, quien esto escribe firma una amplia “Bibliografía (Febrero 2013-Diciembre 2014)”, referente a Historia, Arte, Antropología-Etnología-Folklore e investigación literaria, aspectos éstos que, como vimos más arriba, son los que más directamente afectan a las colecciones conservadas en el Museo de Guadalajara.


José Ramón LÓPEZ DE LOS MOZOS      

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión sobre este libro nos interesa. Escríbela aquí.