Arquitecturas de Guadalajara

Ahora he podido leer este libro, que fue editado en 2005 por la Junta de Comunidades. Bueno, leerlo entero no, que es muy grande, pero sí hojearlo detenidamente, curioseando por temas, por fotos, por planos. Le verdad es que me ha parecido un libro excelente, no voy a mentir: es un gran trabajo el que han hecho estas dos profesoras, Larumbe y Román, que se han recorrido la provincia entera, y se han mirado y filtrado mucha mucha bibliografía.

Abarca su estudio toda la arquitectura que se ha construido, y permanece en pie, en esta tierra. Desde épocas prehistóricas a nuestros días. De cada época resaltan los monumentos más importantes, los artistas más señalados, y los detalles de cada edificio que más las han sorprendido. No es un libro de opiniones, sino un tratado global que pretende incluir todo lo que de verdadera importancia ha visto crecer sobre Guadalajara la arquitectura culta. La popular no se ha incluido.

En esa arquitectura culta figura el arte románico, que evidentemente está tratado un poco a la ligera, pero no en el sentido peyorativo, sino en el de la extensión. Porque es lógico que en una obra de tan amplio alcance, no se hayan puesto a estudiar las cosas con meticulosidad en ninguno de sus apartados. Está muy bien tratado el periodo renacentista, tan rico en Guadalajara, y un poco más a la ligera el barroco, aunque también es verdad que las obras de este estilo en Guadalajara son escasas, y todas importadas de algún modo desde Madrid. Esa época fue la de la pobreza y el abandono en nuestra tierra.

Muy amplia y bien tratada la parte moderna. En todo caso, tras cada capítulo las autoras aportan notas y bibliografía, de tal modo que el libro queda perfecto, ancho, recio, con una carga bastante floja de fotografías, y algunos planos sacados de aquí y de allí, que complementan suficientemente algunas obras. Sí que lo recomiendo, a los amigos bibliófilos alcarreños, creo que es fundamental tenerlo, o consultarlo de vez en cuando. Es un libro “herramienta” como a mí me gustan, y, sinceramente, reconozco que es un libro que me hubiera gustado escribir. Es todo un reto para quien ha andado toda la vida mirando los edificios de esta tierra, comporándolos, fotografiándolos y protegiéndolos. Pero sin duda que estas profesoras lo han hecho mejor que nadie. Enhorabuena.

Antonio Herrera Casado