La villa de Hueva en su historia

Como “Notas para la memoria de un pueblo alcarreño en la Edad Moderna” es como subtitula el historiador Francisco Fernández Izquierdo este auténtico y completo repaso que da metódicamente a la historia de Hueva. Editado por el Ayuntamiento de la localidad, siendo alcalde de la misma don Víctor Martínez Viana, en 2003, tiene un total de 224 páginas y añade un cuadernillo final con imágenes a color de los más interesantes elementos del patrimonio artístico del pueblo.

Perfecto es el estudio que plantea Fernández Izquierdo sobre esta pequeña villa de la Alcarria. Con método e inteligencia están buscadas las fuentes de las que extraer la documentación esencial (archivo del municipio, y archivo parroquial) complementados con muchos otros archivos nacional, provinciales, y mucha bibliografía, de tal modo que se estructura una visión completa, además escrita con amenidad y claridad, de la historia de esta localidad.

Un primer capítulo atañe a la geografía y geología del medio,  y sigue con la visión de la Edad Media en este entorno, época de nacimiento y repoblación, con su integración en el término y común de Zorita, y su dependencia del arzobispado de Toledo. La historia más consistente es la que se refiere al siglo XVI, y a través de la gran documentación disponible se describen los molinos, el concejos, los lagares, calle,s plazas, caminos y puentes… un estudio de la población le sigue, con prospecciones en todas las documentaciones acerca de su demografía progresiva. Es muy interesante el estudio que hace acerca del medio agrario, fundamental en la vida del pueblo, tanto de la agricultura como de la ganadería, añadiendo algunas notas sobre la tradición del carboneo. Es mucho lo que puede aprenderse de la vida rural en general a lo largo de la Edad Media, a través de las páginas de este libro.

Un capítulo fundamental estudia el patrimonio material del pueblo: la iglesia primero, que es parroquia bajo la advocación de la Virgen de la Zarza, con la evolución de su construcción y reformas, así como de todos los elementos materiales que en ella caben: retablos, cuadros, orfebrería, telas, etc. Además se dedica el capítulo a estudiar las ermitas, las cofradías y todo aquello relacionado con la devoción secular.

Finalmente, un amplio capítulo, que era obligado introducir, contempla la biografía de don Melchor López Ximénez, y que está escrito por Ángeles Yuste Martínez, con profusión de datos, centrando muy bien la capital importancia de este músico ilustrado. Muchos apéndices documentales y profusión de iconografía completan este libro, que es modélico y fundamental para el conocimiento de la Alcarria.

A.H.C.