Senderos de la Miel

JUAN-GARCÍA, Ángel de y MARTÍN ARANDA, Manuel, Senderos de Gran Recorrido: GR-10 en Guadalajara. Senderos de la Miel, 3.ª edición, aumentada y corregida, Guadalajara, Editores del Henares 2007, S. L. (Col. “Caminos de Guadalajara”, Vol. 1), 2011, 168 pp.

El año 2011 nos deparó la edición de dos nuevas guías de senderismo por la provincia de Guadalajara. La primera es esta que comentamos, la segunda -que dejaremos para otra ocasión- se dedica al Camino del Cid.

Sus autores, Ángel de Juan-García y Manuel Martín Aranda, son viejos conocedores de la materia y autores de otras muchas guías (algunas ya comentadas).

La idea de seguir estos senderos surgió a comienzos de los años ochenta (1980), cuando el Club Alcarreño de Montaña comenzó las tareas de marcado, tipografiado y posterior publicación del Gran Recorrido 10 (GR-10) a través de las tierras alcarreñas, publicaciones que rápidamente se vieron agotadas.

Después de cierto tiempo de latencia, en el año 2002, se retomó la idea de continuar con las labores anteriormente emprendidas del GR-10, pero en esta ocasión terminándolo de marcar, señalizar y topografiar, dando como resultado la primera, ya casi lejana, edición de este libro, que después se ha vuelto a editar en dos ocasiones más, con las consiguientes correcciones y aumentos, gracias al patrocinio de la Diputación Provincial de Guadalajara.

Los Senderos de la Miel, han sido homologados por la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha e inscrito en el Registro General de la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada) y constan de XII etapas que atraviesan la provincia de Guadalajara casi horizontalmente y que son las siguientes:

Etapa I. “Camino del Alto Tajo”, de Orihuela del Tremedal a Peralejos de las Truchas (30,690 Km.).

Etapa II. “Siguiendo el curso del río Tajo (I)”, de Peralejos de las Truchas a Huerta del Forestal de Taravilla (18,900 Km.).

Etapa III. “Siguiendo el curso del río Tajo (II)”, de Pista del río Cabrillas al Puente de San Pedro (32,700 Km.).

Etapa IV. “Caminos monacales”, de Puente de San Pedro a pista de Huertapelayo (21,100 Km.).

Etapa V. “El Hundido de Armallones”, de pista de Huertapelayo a Valtablado del Río (21,100 Km.).

Etapa VI. “Caminos de la Alcarria (I)”, de Valtablado del Río a Cifuentes (29,840 Km.).

Etapa VII. “Caminos de la Alcarria (II)”, de Cifuentes a Las Inviernas (12,000 Km.).

Etapa VIII. “Entre la Alcarria y la Sierra”, de Las Inviernas a Torremocha del Campo (22,500 Km.).

Etapa IX. “Por el río Dulce, buscando el Henares con el Cid”, de Torremocha del Campo a Matillas (29,700 Km.).

Etapa X. “Del Henares a Cogolludo”, de Matillas a Cogolludo (32,100 Km.).

Etapa XI. “Camino de la Sierra” de Cogolludo a Valdesotos (32,700 Km.).

Etapa XII. “Última etapa: El Pontón”, de Valdesotos a El Pontón de la Oliva (17,300 Km.).

Una docena de etapas que totalizan 300,630 Km., siendo la media por etapa de 25,050 Km.

En realidad el libro debería comenzar con las primeras palabras: “Guadalajara y sus caminos para descubrir”, escritas por Ana Guarinos López, en las que destaca la gran cantidad y variedad de caminos que atraviesan la provincia de Guadalajara, de una a otra parte, y que contribuyen a su mejor conocimiento, como sucede con el “Sendero de la Miel” que, de las tierras del Señorío de Molina, pasa a las alcarrias y las sierras cifontinas, para tomar camino hacia el Henares por Jadraque y Sigüenza, adentrándose en la sierra por Valdesotos y después entrar en la actual provincia de Madrid, por el Pontón de la Oliva, es decir, de Este a Oeste.

Una presentación titulada “Proyectos cumplidos”, debido a Pepa Aldea, Presidenta del Club Alcarreño de Montaña, refiere con detalle los aspectos que mencionamos al principio (la idea de conformar una serie de senderos, caminos y rutas), a la que sigue el prólogo -de Domingo Pliego Vega- a esta tercera edición: “El GR-10 en la provincia de Guadalajara”.

El libro entra en materia mediante unos datos de interés o “Recomendaciones para realizar el GR-10 Senderos de la Miel”, tales como la vestimenta a utilizar, el calzado, qué llevar en la mochila, el agua, las señalizaciones que se van a ver a lo largo del camino y su significado, la cartografía y el posible uso del GPS, el tipo de alimentación que conviene tomar, la acampada y los alojamientos, qué hacer en caso de pérdida o de encontrarse cara a cara con un incendio, o en caso de tormentas con rayos, de los Parques Naturales del Alto Tajo y del río Dulce, alternativas del GR-10 y su conexión con otros senderos y unas consideraciones finales., a las que siguen las marcas del sendero y los pictogramas que se utilizan en la presente guía.

Un pequeño mapa indica los senderos que atraviesan Guadalajara: GR-10, GR-66, GR-66.4, GR-88, GR-160, Camino de los Tratantes, Camino a Santiago y los Senderos de Oro y Arcilla, además de otro mapa indicativo de los senderos en el Señorío de Molina.

LAS ETAPAS

Como ejemplo veamos la primera etapa que, como el resto de etapas, consta de las siguientes partes: su descripción desde Orihuela del Tremedal hasta Peralejos de las Truchas que incluye un croquis del sendero a seguir, el denominado Camino del Alto Tajo, que se va siguiendo punto por punto, con indicaciones de los perfiles de tramos más cortos en que figura dividido el general: Orihuela-Orea, Orea-Checa, Checa-Chequilla y Chequilla-Peralejos, a los que se añaden los datos más interesantes de cada uno de los pueblos por los que atraviesa, con su localización UTM para GPS. Es decir, se va describiendo el sendero palmo a palmo.

Sigue una colección de trece mapas topográficos y otro capítulo destinado al conocimiento detallado de la historia y el arte en el GR-10, mediante una serie de apuntes sobre los aspectos más destacables de cada localidad, incluyendo numerosas fotografías en color de los más interesantes. Por ejemplo, de Chequilla indica que se trata de un pequeño pueblo de aspecto andaluz situado en la sexma de la Sierra; que de entre su caserío destaca su iglesia parroquial de una sola nave, construida en el siglo XVIII, con espadaña a los pies y cuyo retablo mayor fue construido en 1799 por Cristóbal de Garay, así como que su plaza de toros, única en España, fue tallada en la roca. Datos que se ofrecen de los cuarenta y dos pueblos que “toca” este Sendero de la Miel.

Un mapa de localización y cuatro fotografías a toda página constituyen un breve capítulo dedicado al Alto Rey, que a nuestro parecer se podrían haber suprimido, una extensa y completa bibliografía y los índices onomástico, topográfico y de lugares por donde transcurre el sendero completan este libro.

Es fácil deducir tras la lectura de las notas precedentes que el senderista podrá descubrir a través de esta especial guía, los muchos valores que atesora una provincia como Guadalajara, todavía sigue siendo “la gran desconocida” de una mayoría, que aún no se atreve a conocer sus pueblos y solamente la atraviesa a lo largo de la carretera general de Madrid a Barcelona, (que quizá sea la zona más áspera y de menos interés), cuando en realidad, tanto a mano derecha como a izquierda, cualquier ramificación conducirá al viajero hasta los más bellos paisajes, si es que gusta de los entornos naturales, o de las más interesantes obras de arte, sin contar las numerosas fiestas que en fecha puntual tienen lugar a lo largo del año, si opta por el turismo cultural.

Una guía que forma parte de la colección “Caminos de Guadalajara”, que hasta el momento ha producido nueve volúmenes de semejantes características e interés.

José Ramón LÓPEZ DE LOS MOZOS