lunes, 17 de octubre de 2011

El Ocejón y sus Juegos Populares



Memorias de una tierra cercana


En las 32 páginas de este folleto se contiene más información, útil y curiosa, que en el conjunto de otros libros más voluminosos. Aquí se ve que los editores y autores han ido al grano. Que en este caso es un grano lúdico y costumbrista. Es la explicación, la memoria, la práctica de los juegos populares de la Serranía del Ocejón. Que, curiosamente, se siguen practicando día a día en aquellos pueblos de la Arquitectura Negra, mientras se charla de política o de noticias del mundo. Con un botellín en la mano y pendientes de si vienen los nietos por la carretera.
La iniciativa de esta pequeña y útil publicación ha partido de la Asociación “Serranía de Guadalajara” que la ha presentado y puesto a disposición de los lectores en el transcurso de la Cuarta Jornada de la Serranía que se celebró el sábado 15 de octubre [2011] en Majaelrayo (Guadalajara). Con un prólogo del presidente de la Asociación, Raúl Conde, se ofrecen luego la explicación de los juegos más populares y algunos ya olvidados. Los autores de los textos son conocidos estudiosos de la Sierra: José Antonio Alonso Ramos, Octavio Mínguez, Fernando Benito y José María Alonso Gordo. En sus páginas, y acompañados de dibujos y fotografías explicativas, nos informan de los juegos tan señalados como “los bolos”, para lo que hay en las plazas y espacios públicos de estos pueblos unas estupendas canchas, siempre cuidadas, donde a diario se juntan los hombres a jugar. Los bolos serranos se practican con unas bolas de madera maciza, de unos 12-14 cms. de diámetro y 3 kilos de peso, que se lanzan contra unos palos muy delgados que se colocan en tres filas y tres columnas.
Otros juegos que en este folleto se explican y valoran son el “Juego de la Calva”, que consiste en acertar con un barrón a una madera en forma angulada, o el llamativo “Tiro de la Barra” consistente en lanzar una pesada barra de hierro, de unos 4 a 6,5 kilos de peso, a la mayor distancia posible. Se arroja a pie quieto, aunque haciendo balance con el brazo previamente para coger impulso. La barra debe ir en el aire en posición vertical y caer de punta.
Otros juegos que se siguen practicando y en esta publicación viene en sus dibujos y fotografías son el Chito, la Burria (un hockey rural y serrano) la estornija, el Minque y el Juego de Pelota. Finalmente, Fernando Benito nos recuerda la existencia de “El Borreguero” un juego muy simple y bastante parecido a la petanca francesa, que se practicaba en los pueblos y en los montes, entre los pastores.
Son bienvenidas estas pequeñas publicaciones monográficas, hechas con cariño y esfuerzo, porque sirven para informarnos de las esencias de una cultura antigua y popular, que a toda costa debe mantenerse y protegerse, dejando, al menos, que se transmita y se juegue en los pueblos como se hizo durante siglos.

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