Lugares y figuras de Castilla la Mancha

Villaverde y Romero se hacen viajeros

Con ocasión del "Día del Libro" en Guadalajara, se ha presentado el 27 de abril, en el salón de usos múltiples del Centro Cultural “San José” de Guadalajara, un magnífico libro que viene a desvelarnos la memoria de figuras señaladas de nuestra historia común, y los lugares donde esas figuras proclamaron sus vidas. El libro, que se titula “Lugares con figuras de Castilla-La Mancha” ha sido escrito por Alfredo Villaverde y Miguel Romero, y editado por “Dulcinea” en estos días. A lo largo de 272 páginas se desvelan 40 momentos de nuestra historia, o de nuestra literatura y paisajes, escritos e imaginados por uno o por otro. De todos ellos, seis tienen a Guadalajara y sus gentes por protagonistas. Merece saberse de ellos, de los autores, de los protagonistas, de los caminos que unos y otros andan para satisfacer la perenne curiosidad, y el asombro, de saberse en el río plural de la vida.

Singulares son los momentos escogidos, las formas de analizarlos y evocarlos, los prólogos que mutuamente se escriben los autores para anunciarse. Singulares las palabras, los gestos y las secuencias vitales. El libro es, además de hermoso, por su lenguaje, entretenido por su variedad e instructivo por lo que de tantos personajes de nuestra historia se nos cuenta. Unos son guerreros antiguos (el padre de Jorge Manrique, el Condestable Álvaro de Luna, el infante don Juan Manuel, el guerrillero Francisco Abad… otros son escritores y pensadores de nota (Antonio Buero Vallejo, el marqués de Santillana, Espronceda, José María de Olona…) y en fin, la salsa de la cultura y de los arrebatos, que como el Arcipreste de Hita junto a don Quijote, o Diego de Almagro con Gregorio Prieto, se nos ponen delante como un fabuloso “retablo de maese Pedro” en el que los autores mueven a su antojo figuras y fechas en un caleidoscopio alucinante.

Solo con decir los nombres de quienes ofician de protagonistas de este libro, el lector sabrá que la cosa va en serio y que merece hacerse con su lectura. Porque en el análisis de las gentes que aparecen en estas páginas hay mucho más prendido de ellas: hay paisajes, batallas, estilos y fundamentos. Hay museos y concursos, evocaciones de viajes, de amigos y de sonidos. De tal modo que este libro se hace un clásico, antes ya de nacer, que recomendamos vivamente a nuestros lectores.