López de los Mozos, J.R.: “Noticias de algunos exvotos desaparecidos de la Ermita de
la Virgen de la Granja de Yunquera de Henares (Guadalajara)”, en
“Revista de Folklore”. Edición digital, nº 361, pp.34-37. Fundación Joaquin Díaz, Valladolid.
La ermita de la Virgen de la
Granja está situada, desde hace siglos, en un lugar encantador a la orilla del
río Henares, cerca de la villa de Yunquera. Existe un libro, escrito por el
historiador local Ramón
Molina Piñedo, que narra completa su historia, la evolución de su edificio,
los milagros obrados por la imagen de la Virgen, y muchas otras circunstancias
que rodean aquel enclave al que recomendamos acudir, aunque sea de excursión y
paseo.
En el interior de su ermita, y
donadas por la devoción de las gentes de la villa y la comarca, se reunieron a
lo largo de los siglos, especialmente en los 2-3 últimos, una serie de tablas
pintadas que se encargaban a artistas específicos, y que narraban milagros y
prodigios que la Virgen obraba sobre sus fieles. Eran lo que se denominaban
“ex-votos” o imágenes de pintura valoradas más por su sentido emocional y devocional
que por su arte. De esas tablillas o ex-votos, que fueron numerosos en la
ermita de la Virgen de la Granja, apenas han llegado hasta hoy unos pocos
ejemplares. Pero hubo más. De los antiguos y ya perdidos, la mayoría en el
incendio provocado de agosto de 1936, es de los que hace referencia López de
los Mozos en este trabajo, obteniendo los datos de la obra “La ermita de la Virgen de la
Granja de Yunquera, Guadalajara” de Molina Piñedo, quien a su vez obtiene
los datos de la Relación que Carmen Blas y Pepa Pérez escribieron sobre “La Guerra Civil en
Yunquera (1936-1939)”. Todo un documento que nos cuenta cómo era la ermita, sus
exvotos, las obras de arte y devocionales que guardaba, etc, etc. Todo perdido
en esa marea de destrucción que inundó España en la primera mitad del siglo XX.
El etnólogo López de los Mozos,
en este breve pero denso artículo que le publica la “Revista de Folklore”,
examina la tradición de ex-votos de la ermita henarense, y nos da noticia de
los que han desaparecido en el siglo XX. Al menos, queda así la constancia de
su existencia, reforzando el valor de estos elementos como expresiones de un
sentido popular de la religión y la devoción local.
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