Herrera Casado, Antonio; Ortiz García, Antonio: “Heráldica
Municipal de Guadalajara”, AACHE
Ediciones , Guadalajara, 2001. 17 x 24 cms. 342 páginas.
Cientos de grabados. Todo a color. 25 Euros. Localización en Internet.
Hace ya diez años que apareció este libro, y durante este
tiempo se ha mantenido vivo, como referente de una gran tarea en marcha y que
todavía tiene muchos pasos por dar. Ofreció en su día el catálogo de escudos
heráldicos municipales de la provincia de Guadalajara, al que en estos años se
han ido añadiendo bastantes más. Pero su valor fue de semilla, de crear interés
por ese tema, y hoy se está consiguiendo que muchos municipios de Guadalajara
estén en trámites y estudios de formación y adopción de un emblema heráldico
propio.
La obra que comentamos, un libro de gran belleza plástica,
pues ofrece cientos de imágenes de escudos a todo color, y estupendamente
dibujados por Antonio Ortiz, tiene una primera parte que es una breve y muy
divulgativa introducción a la heráldica, que se lee con facilidad y que deja al
lector interesado con los conceptos muy claros de lo que es un escudo, qué
partes y qué elementos le constituyen, y como deben formarse para su lectura fácil,
su descripción certera, su utilización práctica. Incluso da las pautas para
seguir los trámites administrativos para su oficialización.
La segunda parte es un catálogo de escudos de pueblos. Por
orden alfabético, aparecen un centenar de escudos, los que estaban aprobados en
el año 2000. Algunos de ellos (el de Sigüenza, el de Cifuentes, el de
Fuencemillán, el de Mondéjar o el de Horche, por decir algunos) son escudos
históricos que fueron utilizados por el municipio desde hace siglos, muchos
siglos. Y otros, la mayoría, han ido construyéndose a lo largo de la segunda
mitad del siglo XX. Introduciendo en ellos elementos modernos, como la chimenea
de fábrica en el de Azuqueca, o tradicionales, como el barquero santo que cruza
el río Henares en Heras de Ayuso. Los textos descriptivos son de HerreraCasado, y los dibujos, magníficos, por ordenador, son de Ortiz García.
En estos últimos años este libro ha sido referente de la
utilización de la heráldica municipal, y sus textos y dibujos han sido
profusamente utilizados por Ayuntamientos, publicaciones, periodistas,
imprentas y reportajes. Los autores consideran que eso es bueno, que esa era la
meta de su trabajo: que la heráldica municipal se conozca, se practique, se
amplíe, y los pueblos sigan poniendo, en la breve referencia gráfica de un
escudo heráldico local, parte de su historia y de su idiosincrasia.
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