PERRUCA, Marta y CARCAVILLA, Luis (coords.), Guía turística del Geoparque de la Comarca
de Molina de Aragón, Guadalajara, Asociación para el Desarrollo Rural
Molina de Aragón-Alto Tajo, 2015, 300 pp. [ISBN: 978-84-608-2697-2].
Como señala en su prólogo Jesús Herranz Hernández,
Presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Molina-Alto Tajo, la comarca de
Molina de Aragón ocupa un tercio de la extensión provincial -en la que viven once
mil personas-, por lo que no es difícil encontrar diversos espacios protegidos
como el Parque Natural del Alto Tajo, el Monumento Natural de la Sierra de
Caldereros y el Geoparque que ha motivado la edición de la presente guía
turística, cuyo objetivo es la puesta en valor de los principales elementos que
en él se desarrollan, principalmente de su flora y fauna, los edificios
monumentales, tanto civiles como religiosos, los yacimientos arqueológicos cada
día más numerosos, la variada gastronomía, las fiestas de interés etnográfico,
etcétera, aspectos muy diferentes que han sido descritos por las plumas de
autores locales entendidos en cada una de esas materias: Ángel Saiz, César
Sanz, Clara Yarza, David Sanz, José Antonio Lozano, Juan Manuel Monasterio,
María Viorreta, Miguel Ángel Langa, Miriam Barahona, Ossian de Leyva, Rafael
Marzo y Rodrigo García, además de sus coordinadores Marta Perruca y Luis Carcavilla,
equipo pluridisciplinar que, en la presentación de la obra, deja constancia de
la facilidad de llevar a cabo esta empresa -dada la ingente cantidad de
patrimonio que todavía conserva-, así como también y al mismo tiempo de la
dificultad que entraña, puesto que la información existente se encuentra muy
dispersa y, en muchos casos, de difícil localización por falta, hasta ahora, de
una señalización adecuada.
Por todo ello, a la hora de confeccionar esta guía se
fueron seleccionado los valores más destacados e interesantes para el viajero,
siguiendo necesariamente una previa labor de síntesis que persiguiera a la vez,
un mismo criterio, como por ejemplo el que los lugares de interés fuesen totalmente
accesibles y fácilmente localizables, tratando de conservar y proteger con las
medidas adecuadas, aquellos otros espacios frágiles y sensibles dignos de
conservación y que, por el momento no deben ser divulgados procurando su protección.
Aunque realmente es imposible abarcar todo cuanto esta
Comarca ofrece, de modo que no ha sido posible su inclusión en estas páginas,
quedando a la espera de un futuro más favorable.
Otro de los fines que motivaron la edición fue
comenzar una segunda fase para el desarrollo comarcal, que diese paso a otro
tipo de proyectos que contribuyan a generar empleo y riqueza y que sean capaces
de mantener la población existente, garantizando así su futuro de la zona.
Una guía, en fin, “que representa a la perfección el
espíritu de los geoparques: la colaboración y el trabajo en equipo de un
variopinto grupo de personas con un objetivo común que parte de un amor
profundo por nuestra tierra” y que principia planteándose cinco preguntas
clave: ¿Qué es un Geoparque? ¿Por qué la Comarca de Molina-Alto Tajo es
Geoparque? ¿Dónde está? ¿Cómo es? y ¿Qué ver, hacer o visitar? además de unas
indicaciones acerca de la forma más cómoda y adecuada de utilizar la guía, para
lo que se han establecido cuatro grandes bloques, consistiendo el primero en
una breve introducción en la que se da a conocer el contexto, las características
y la ubicación del territorio del Geoparque; el segundo -¿Qué ver, hacer o
visitar? - recoge los treinta y seis aspectos más singulares y significativos
-desde el punto de vista turístico-, para lo que el visitante cuenta con seis
grupos temáticos que facilitan su visita, dependiendo del área a que se
refiera: geoparques, museos, naturaleza, historia-arquitectura, etnografía y
actividades; siendo el tercero de los bloques mencionados el más extenso,
puesto que consiste en la descripción de ciento cincuenta y nueve puntos de
interés (que recogen los temas citados en el bloque anterior). El cuarto bloque
es una Guía Práctica, que ofrece un catálogo de diez y seis propuestas de giras
realizables en una sola jornada, enlazando algunos de los lugares más
interesantes.
El apartado ¿Qué ver…? da paso a la guía recordando
que el Geoparque de la Comarca de Molina-Alto Tajo está integrado en la Red
Europea y en la Global de Geoparques, así como en la Red Natura y que, además,
cuenta con otros espacios naturales protegidos más, de los que puede verse su
distribución en los Puntos de Información y Centros de Interpretación, contando
además de un conjunto de museos esparcidos por toda la zona: Comarcal de
Molina; Etnográfico “Jorge Bande”, de Corduente; en del castro celtibérico de
“El Ceremeño”, en Herrería; Luzón, sobre las antiguas escuelas de la localidad,
arte moderno, historia, costumbrismo y tradiciones; Paleontológico, de
Maranchón; el torreón de los Ponce de León, en Cubillejo de la Sierra, sobre
historia local, y el etnográfico, en El Pobo de Dueñas.
Una zona donde puede encontrarse una amplia
geodiversidad en la que pueden verse en directo numerosos minerales -los
tradicionales “aragonitos”- y gran variedad de fósiles, junto a una interesante
flora “de encrucijada”, que se completa con numerosas arboledas singulares en las
que habita un amplio abanico faunístico, todo lo cual da como resultado un
paisaje característico que fue habitado dos desde el Paleolítico (30.000 a
11.000 años a.C.) y en cuyos hábitats pueden contemplarse pinturas y grabados
parietales, como en la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices y, mucho más
modernas (8.00 0 a 4.000 años a.C.) e influenciadas por el arte levantino
español, en los abrigos de Rillo de Gallo, en las proximidades de Molina de
Aragón, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Otro de los aspectos más destacados y dignos de ser
tenidos en cuenta a la hora de conocer a fondo esta Comarca, es el que se
refiere a la abundancia de yacimientos celtibéricos en ella existentes, algunos
en fase de excavación, que junto a los restos del periodo romano, a los
castillos y fortificaciones medievales, y las plazas, puentes y otros muchos
monumentos civiles y religiosos: iglesias, ermitas y pairones, el patrimonio
industrial, los molinos, las huellas dejadas por la última Guerra Civil, los
“chozones sabineros” y las numerosas fiestas y tradiciones como el Desfile de
la Cofradía Militar del Carmen, en Molina; la fiesta de los Gancheros; las
danzas y loa a la Virgen de la Hoz, en Corduente; la romería a la Virgen del
Montesino, de Cobeta; los Cánticos a San Timoteo, con baile de la bandera y
posterior “currutaje” (especie de “caldereta”), en Alcoroches, los “Diablos”,
de Luzón, y San Bartolomé, en Checa; los oficios tradicionales, la gastronomía
y los productos típicos y la artesanía, harán las delicias del visitante,
especialmente del que se sienta atraído por los aspectos culturales más
sobresalientes, que siempre podrán verse acompañados, si así se desea, por
otras manifestaciones del denominado “turismo activo” como la caza y la pesca,
las rutas de senderismo y otras grandes rutas -salpicadas de miradores y vistas
panorámicas-, la utilización de áreas recreativas y zonas de baño, la
observación astronómica (hasta ahora un tanto desapercibida) y el cine, la
música y la literatura.
El grueso de la guía está constituido por los puntos
de interés de cada una de las sexmas en que se encuentra dividida la comarca,
en base a recorridos que siguen determinadas rutas cuyo fin es conocer
directamente los pueblos por los que atraviesa. Para ello se ha seguido un
modelo sencillo de “ficha”, así, por ejemplo, la correspondiente a las “Parameras
de Maranchón, Hoz del Mesa y Aragoncillo”, en la que primeramente se hace una
breve introducción de la ruta a seguir, cómo llegar al punto deseado y
ampliación de información. Después, siguiendo el orden alfabético, Algar de
Mesa, ir conociendo los valores que conserva: la iglesia de Santo Domingo de
Guzmán, cómo se puede llegar hasta ella, donde encontrar información
complementaria y algunos apuntes sobre la visita, generalmente referidos a
otros monumentos existentes en la misma población y en sus alrededores: el
castillo de los Funes y el palacio de los Marqueses, como elementos
arquitectónicos, y el Pozo Galeano y el Tormo de Mochales, como elementos naturales
dignos de verse, para finalizar con una ruta de senderismo, en este caso el denominado
“Sendero de la Hermandad” o GR-66, todo ello acompañado de numerosas fotografías de buen tamaño, a
color.
Concluye la guía con otra guía práctica, digamos que
menor, que contiene datos útiles a la hora de realizar un viaje de estas
características: compras, hoteles y restaurantes, ocio, teléfonos de interés,
farmacias, gasolineras y un largo etcétera, además de un necesario índice de
puntos de interés que facilita su búsqueda.
Resumiendo, una guía muy útil y sencilla, -que se
puede llevar en la guantera del coche o en la mochila-, cargada de datos que,
de otra forma, sería muy difícil conocer. Lástima que algunos aspectos festivos
ya no se celebren, como la Soldadesca de Hinojosa, o que la Cueva de la Hoz, en
Santa María del Espino, permanezca anegada, lo que hace imposible ver sus
pinturas rupestres, por lo que creemos que sus menciones deberían eliminarse de
la guía, puesto que podrían equivocar al posible visitante y puesto que todos
los datos deben ser fidedignos y contrastados.
José Ramón
López de los Mozos
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