Alcanza su número 364 la “Revista de Folklore” que edita la Fundación Joaquñin
Díaz , con ayuda de Caja España y Caja Duero. De lo poco en el
terreno cultural que sigue siendo apoyado por los bancos. Pero es que esta
Revista merece ese apoyo, porque es un carga de profundidad en el contexto del
conocimiento de la España eterna, de sus costumbres, de sus esencias.
Como en otros muchos ejemplares, desde su creación, en este
colabora José Ramón López de los Mozos, con una aportación breve pero
enjundiosa, calibrad al máximo, diciendo mucho en pocas páginas. Trata en esta
ocasión el etnógrafo alcarreño de “Las Cabañuelas. Pronóstico popular del
tiempo climático” y lo hace entre las páginas 48 y 54 de la Revista.
Las cabañuelas, explica en la introducción, y apoyándose en
la definición del Diccionario de la Real Academia
Española , son los cálculos que hacen en los pueblos del
tiempo climático que está por venir, en función del que hace unos días
concretos del año. Se toman como medida los 12 primeros días de enero, para
calcular, según haga cada uno de ellos, cómo va a hacer en los 12 meses
siguientes. En la mayoría de los casos, repartidos por toda España, los
cabañueleros toman como medida los 12 primeros días de agosto, que son “el
tiempo ascendente” (lo que hará los primeros 15 días del mes correspondiente a
cada día) y siguen mirando y anotando los pronósticos los siguientes (13 al 23
de Agosto) para calcular “el tiempo descendente” en los segundos quince días de
esos 12 siguientes meses.
López de los Mozos hace una exposición muy clara (hasta
nosotros lo hemos entendido, que ya es un mérito…) de lo que son las Cabañuelas
por España, los meses y los días que se toman por muestra y los meses y días
que se pronostican. En Guadalajara ha estudiado personalmente cómo miden las
Cabañuelas en Cifuentes y en Oter. Allí escogen el mes de diciembre (del 13 al
24) para pronosticar cómo hará los siguientes 12 meses (los primeros 15 dias de
cada mes, las cabañuelas ascendentes) y del 25 de diciembre al 5 de enero, para
calcular las descendentes, los segundos 15 días de los siguientes 12 meses.
¿En qué análisis científico, estadístico, tradicional, se
basan quienes practican el pronóstico del tiempo mediante las Cabañuelas? En
ninguno, es algo totalmente empírico, y por supuesto no muy fiable, porque unos
años aciertan, otros no… yo, personalmente, termino por creer que es algo
lúdico en el fondo, una forma que el hombre, desde sus ancestrales orígenes,
tiene de pasar el tiempo, de gastar la vida, mirando, comprobando, anotando,
calculando, pensando… para no aburrirse. Solo se mueren los que se aburren.
Unas páginas sencillas y cuajadas de información bien
estructuradas, que agradecemos a López de los Mozos por haberse entretenido en
escribirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión sobre este libro nos interesa. Escríbela aquí.