Alejo Vera, la pintura de historia

Al rescate de un artista alcarreño

El 10 de marzo de 2010 se presentaba en Guadalajara, en la nueva sede de la Caja de Guadalajara, un libro que aporta la información definitiva sobre un artista de nuestra tierra que ha ido poco a poco siendo más conocido, y apreciada su pintura. Se trata de Alejo Vera (1834-1923) academicista del siglo XIX, plenamente integrado en el movimiento historicista de la pintura española del romanticismo, con aportaciones estéticas aceptables y una tarea de formación y conquista de valores pictóricos que por fin es reconocida.
Surge el libro de la potenciación que se hace desde Caja de Guadalajara de la primitiva colección que hacia 1970 se inició, de la mano del entonces director general Manuel Noheda, y del aumento que recientemente se ha hecho a instancias del actual presidente del Consejo, prof. José Luis Ros. Así se ha llegado a reunir medio centenar de obras (óleos, acuarelas, dibujos…) de este artista, que nació en Viñuelas y desde su humilde origen alcanzó cotas de fama y riqueza muy considerables.
El libro está lujosamente editado, en tamaño folio, con buen papel, todo a color, pastas duras y sobrecubierta, y en su interior una riqueza espléndida de obra gráfica, con todos los cuadros y pinturas conocidas del artista, y una serie de valiosos estudios que mencionamos a continuación:
“Una ilustre y humilde personalidad” por José Luis Ros.
“La Real Academia Española en Roma a Alejo Vera” por Enrique Panés.
“Orígenes de la Colección en Caja de Guadalajara”, por Alvaro Barbas y Braulio Montesinos
“Romanos en la sacristía, pompeyanas en el tocador” por Carlos Reyero.
“Alejo Vera, el hombre, el artista”, por Mª Lourdes Escudero Delgado.
“Alejo Vera, un pintor español en Italia” por Alina Navas Hermosilla.
“El dibujo en la obra de Alejo Vera” por Rosario Baldominos Utrilla.
Y a continuación el Catálogo completo de las obras en la colección de Caja Guadalajara, acabando con la Cronología de su época y la bibliografía.
En definitiva, un magnífico volumen que centra la obra y la ilustra, de un alcarreño que debía ser considerado como una personalidad excepcional en el recuento de personajes habidos entre nosotros.