miércoles, 17 de marzo de 2010

Aportaciones a la toponimia alcarreña



VIANA GIL, Francisco, VIANA DE FRÍAS, Raquel M.ª y VIANA DE FRÍAS, Lourdes, Toponimia menor de Peralveche, Madrid, Ayuntamiento de Peralveche, 2009, 132 pp.

Afortunadamente es mucho el auge que han cogido los estudios dedicados a la Toponimia de Guadalajara, tanto mayor como menor. Un nuevo trabajo sobre Toponimia local es este que ahora comentamos, debido a la pluma de Francisco Viana, Secretario de la Institución de Estudios Complutenses (Alcalá de Henares), hijo de Peralveche y amantísimo devoto de su pueblo natal, así como de sus hijas, como colaboradoras directas.
El libro que comentamos se estructura desde unas breves pinceladas acerca de la situación geográfica de Peralveche y su orígen histórico, haciendo una incursión en el periodo de la reploblación de los pueblos de la zona, e indicando los documentos escritos donde aparece el topónimo Peralveche, -desde aquel ya lejano Piedras Lluchs o Piedras Lluches-, hasta el propio estudio de los distintos topónimos menores, en un total de 560, que los autores del trabajo distribuyen en cuatro columnas: los nombres que figuran en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1754) y que, al parecer, son los más antiguos que han encontrado; los nombres actuales; el polígono donde se localizan, y la denominación general del paraje en el que se incluyen dichos polígonos.
Para ello siguen la tradicional clasificación de los topónimos: Agricultura, Agua, Animales...
La nómina abarca desde la página 38 hasta la 59, dando paso a una colección de mapas, en color, de los polígonos y sigue un somero estudio de la etimología de la toponimia menor.
Hasta aquí el estudio de los topónimos propiamente dicho, es decir la parte principàl que da título al libro.
Luego dedica un apartado a los catastros españoles del siglo XVIII: Padrón Calle-Hita de 1708, Vecindario de Campoflorido (1712-1717), Catastro del Marqués de la Ensenada (1749-1753): con las Respuestas Generales y las Respuestas Particulares; el Vecindario de Ensenada, 1759 y el Censo de Ensenada; Censo de Aranda (1768-1769), Censo de Floridablanca (1786-1787), Censo de Godoy-Larruga (1797), para centrarse en los censos de población de Peralveche, y más concretamente en el de 1591, en el de Floridablanca y en el de Godoy.
Especial mención destina al Catastro de Ensenada, trascribiendo las cuarenta pregundas del mismo. Incluye también un capitulito (7 pp.) acerca de las "Marcas del ganado en Peralveche", para finalizar con una extensa bibliografía.

José Ramón López de los Mozos

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