viernes, 25 de septiembre de 2009

Una obra documental sobre las vicisitudes del patrimonio artístico de Guadalajara en la Guerra Civil




Memoria del Patrimonio


Nos llega un ejemplar del libro que acaba de editar la Excmª Diputación Provincial de Guadalajara, y que fue el título ganador del Premio Provincia de Guadalajara de Investigación Histórica y Etnográfica en 2008.
Se trata de un grueso volumen titulado “El patrimonio artístico durante la Guerra Civil en la provincia de Guadalajara” y lo firma quien ganó dicho premio, el doctor en Historia don Francisco García Martín. La obra es un aporte documental, fundamentalmente, de los informes que se hicieron acerca de lo recogido por parte del Servicio de Recuperación Artística de la República Española, en los años que duró la Guerra Civil, y en la que se pusieron en peligro tantas cosas de importancia. Además ofrece también la relación o encuesta general que el gobierno de Franco puso en marcha tras la finalización de dicha Guerra, para comprobar los elementos patrimoniales que habían desaparecido en la contienda.
A lo largo de las 364 páginas de que consta la obra, el autor nos ofrece un primer estudio inicial en que presenta el escenario bélico y la actuación que sobre el patrimonio y su salvaguarda tuvo el gobierno legal. Fue precisamente la Junta Delegada de Madrid la que se encargó de hacer un recorrido por las poblaciones de la provincia, recogiendo datos, haciendo relaciones y ordenando el envío de las piezas muebles más señaladas a los depósitos del Museo Arqueológico y Museo del Prado, dando normas para la protección in situ de las piezas inmuebles. Luego se creó una Junta provincial de protección del Patrimonio Artístico de Guadalajara, que estuvo presidida de forma efectiva (la presidencia nominal la ostentaba el Gobernador Civil) por el arquitecto de la Diputación Sr. Botella, actuando de secretario el Sr. Estremera, y formando parte de la misma el arquitecto Antonio Vallejo, el delineante municipal Sr. Pradillo y José Mauro de Murga, además de otros miembros, numerosos, en su calidad de delegados de sindicatos y organizaciones obreras.
Luego hace el estudio de la “Causa General” que en forma de encuesta llevó adelante el régimen franquista para contabilizar y evaluar las destrucciones sufridas en el patrimonio religioso, así como las actuaciones del Servicio de Recuperación del Régimen de cara a restaurar elementos preciosos destruidos, generalmente por ellos mismos, como la catedral de Sigüenza y el palacio del Infantado.
Un capítulo final de este interesantísimo y recomendable estudio es el análisis de las causas de destrucción del Patrimonio Artístico, que hace el autor de una forma muy objetiva. La parte final del libro, más de la mitad del mismo, está dedicada a la transcripción de los documentos e informes a que se alude en el estudio. Pocas fotografías y gráficos, los escasamente encontrados, y mucha información documental. Un libro, en definitiva, de estudio y aporte de datos, que, esta vez sí, se ha impreso en Guadalajara, concretamente en las Gráficas Minaya del Polígono Industrial de El Balconcillo.

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