sábado, 30 de mayo de 2009

Un libro sobre despoblados de Guadalajara




Despoblados de la provincia de Guadalajara

El pasado 25 de mayo se presentó en el salón de actos de Caja Guadalajara, el libro que lleva por título “Despoblados de la provincia de Guadalajara”. Es este un libro que lleva mucha sangre y mucha historia, tras su portada: mucha vida, en definitiva. Una vida que pasó, que se fue y se olvidó, pero que ahora es recogida en el contexto de un estudio preferentemente toponímico, pero esencialmente volcado a la memoria de los pueblos que fueron y ya no son: los que llaman “despoblados” y aún mantienen nombre, presencia mínima y memoria en la cabeza de algunos, muy pocos ya, y aun viejos.

Por una vez dejamos las carreteras señaladas en los mapas, renunciamos a visitar los pueblos, sus plazas, sus templos y sus hontanares sonoros, y nos vamos a visitar esa otra Guadalajara inmensa, atónita, y silenciosa, que yace perdida entre los recovecos de la geografía provincial: nos vamos a ver despoblados, lugares donde hubo alguna vez un pueblo, y que tras el ataque de una peste, de una plaga o de una contingencia atmosférica ó social, quedó vacío de habitantes, y empezó a hundirse.

La obra se titula “Despoblados de la provincia de Guadalajara“. Son sus autores José Antonio Ranz Yubero, José Ramón López de los Mozos y María Jesús Remartínez Maestro. Tiene 294 páginas y ha sido editada por la Obra Social de Caja Guadalajara. Con pocas fotografías, y con unos estudios iniciales y finales acerca de lo que son los despoblados y la forma en que han sido estudiados y presentados, ofrece en esencia el catálogo de los exactamente 532 despoblados que los autores han localizado en Guadalajara. Un trabajo meticuloso, expuesto con científica sencillez y eficacia. De cada despoblado aparecen cuatro datos: 1) El término municipal en que se ubica (no se ponen las coordenadas por razones legales). 2) Las referencias históricas y documentales con las que cuenta. 3) La descripción somera del lugar. 4) La etimología del nombre, desde un punto de vista toponímico. El libro está prologado por el Cronista de Toledo, y afamado filólogo, Fernando Jiménez de Gregorio.

Una obra que viene a consagrar a sus autores como máximos conocedores de ese mundo rural, perdido y silencioso, que sin embargo posee todavía, para quien sepa leer en sus desvaídos renglones, la historia y los cauces por los que discurrió la vida de una tierra como la que hoy forma la provincia de Guadalajara. El libro, editado por la Obra Social de Caja de Guadalajara, es edición no venal, y para hacerse con un ejemplar hay que solicitarlo formalmente a la Caja de Guadalajara, Obra Social, C/ Topete, 1-3, 19001 Guadalajara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión sobre este libro nos interesa. Escríbela aquí.