Bornova. Revista de la
Asociación Cultural de Membrillera, nº 30 (Membrillera, Junio 2013), 44 pp.
Siguiendo
con el tema de las revistas editadas por asociaciones culturales de la
provincia de Guadalajara, le llega el turno a Bornova, que es la de la
Asociación Cultural de Membrillera, como consta en su cabecera.
¡Cómo
corre el tiempo! Parece que fue ayer cuando comenzó su andadura esta asociación
y viera la luz aquella revista que, como todo en la vida, comenzó con mayor
pobreza de medios -menor paginación, peor papel y falta de color-.
De
todos modos no creemos que sea muy halagüeño el futuro que le espera a esta
publicación que, al igual que todo lo que hace la asociación de Membrillera, se
verá, -si no se pone remedio a tiempo-, ir desapareciendo poco a poco ya que su
alma mater, Gabino Domingo Andrés,
-de cuyo último libro Tradiciones y
fiestas de Membrillera hablábamos no hace mucho desde estas mismas
páginas-, parece estar a punto de entregar el bastón de mando a quienes quieran
ser sus sucesores en esto de seguir manteniendo la Asociación.
A
través del editorial del presente número, titulado “Tiempos de cambios”, su
director y coordinador ofrece una amplia explicación del hecho arriba
comentado, cosa que por otra parte es lógica.
Desgraciadamente
las asociaciones culturales de este tipo nacen con mucho ardor y entonces todos
quieren arrimar el hombro: es una asociación de todos para todos y predomina el
bien general; pero con el paso de los años, cada día que pasa son menos quienes
participan en las tareas comunales y mantienen vivos aquellos ánimos del
comienzo y muy pocos los que aún tienen ganas de aportar su esfuerzo a la
empresa de todos.
Además
de esto, que suele ser factor común en todas las asociaciones, la carga de todo
su peso, de todas sus actividades, va recayendo casi exclusivamente sobre los
hombros de una persona; pero no solo el esfuerzo y el peso de controlar o
coordinar todo, sino también, en casi todo momento, el propio gasto o
mantenimiento económico.
Por
eso va siendo cada día menor el número de asociaciones que, por lo general, se
dedican a hacer “cuatro cosillas de nada” en fechas muy concretas del año,
especialmente durante los periodos vacacionales, y así cubrir el expediente,
asociaciones en las que algunos socios dejan de ayudar y ni siquiera siguen
pagando las cuotas, por lo que las actividades se ven mermadas tanto en
cantidad como en calidad.
Gabino
Domingo lo explica con meridiana claridad: “Después de casi treinta años
dirigiendo y trabajando para crear, mantener y ampliar la Asociación Cultural
de Membrillera, y haber conseguido todo cuanto se podía hacer, ha llegado el
momento de descansar y confiar en que otras personas puedan dar impulso a
nuevas ideas para revitalizar todo lo relacionado con la Asociación”.
Y,
en efecto, las cosas deben hacerse de una manera natural, “de una forma
tranquila y coordinada” y para ello propone la creación de grupos de socios que
se encarguen de aspectos puntuales, cada cual según sus gustos y preferencias;
por ejemplo, un grupo que se encargara de la edición de la propia revista, de
todo cuanto conlleva la recogida de originales, la realización de fotografías
de los distintos eventos de la asociación y la posterior publicación y
distribución, que no es poco, pero a través de un compromiso firme y decidido.
Otro grupo podría preocuparse en exclusiva de la realización de la tradicional
“Carrera del Cabro”, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincia, o de la
celebración de “Las Vaquillas”, otra fiesta carnavalesca de indudable interés
etnográfico; o de la biblioteca y su servicio de préstamo, o de mantener y
enseñar “la casa tradicional”, que merece la pena como muestra de la
arquitectura popular de Membrillera…
Pero,
en fin, la cosa está todavía por ver.
El
caso es que este número treinta de la revista Bornova nos ha parecido una especie de despedida o, en el mejor de
los casos, un hasta luego.
Su
portada, precisamente, recoge a todo color un aspecto de esa “Carrera del
Cabro” a que hemos aludido antes.
Por
lo demás el resto del sumario viene a ser un recorrido ameno acerca de las
diferentes fiestas que ha vivido Membrillera y en las que ha participado
activamente su Asociación Cultural: las de Primavera, la Virgen Blanca, San
Agustín, Carnaval, el Cabro, Santa Águeda, el mayo, Nochevieja, además de otros
aspectos y colaboraciones literarias o denuncias a través de fotos y “sueltos”.
Trabajos
que siempre van acompañados de una amplia serie de fotografías a modo de ayuda.
La
verdad es que lo mejor que podría suceder es que siguiéramos recibiendo esta
revista que tanto ha venido contribuyendo al conocimiento de algunos aspectos
concretos del costumbrismo de este municipio y, por ello, animamos a cuantos
estén dispuestos de verdad, a recoger la antorcha hasta ahora encendida que tan
generosamente les ofrece Gabino Domingo, y no dejen que se apague por egoísmos
sin sentido, rencores o malos entendidos.
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