El pasado 5 de diciembre, en un ambiente prenavideño y festivo, amistoso y optimista, en el salón parroquial de Tendilla se presentaba un nuevo libro con entrañas alcarreñas: la Memoria Gráfica de Tendilla en el siglo XX es un libro cuajado de emociones y hallazgos. Una obra que merece tener en las manos, repasar despacio, leer a ratos, mirar una y otra vez, hacia delante, hacia atrás, fijándose en los pies de las fotos, en las manos de los protagonistas, en las luz de sus ojos y en la tristeza de algunos rostros.
Esta “Memoria Gráfica de Tendilla” que aparece con el patrocinio del Ayuntamiento de esta localidad alcarreña, y editada por AACHE, tiene 168 páginas, y una preciosa portada en la que luce a todo color una acuarela del artista toledano Enrique Vera, con un diseño que anima a abrirlo enseguida, y a pasar páginas, todas a cual más interesante.
El valor añadido a este libro clásico de imágenes, rescatadas todas ellas de viejos álbumes y ajadas cajas de zapatos, está en los textos que han puesto un buen ramillete de plumas actuales y pasadas. Porque aparecen textos firmados por Alonso Zamora Vicente , Herrera Casado y López de los Mozos, sí, pero también hay valiosísimos escritos que pormenorizan aspectos de Tendilla, de sus monumentos, paisajes y recuerdos, firmados por Rafael Serrada Hierro, Santiago Barra, Pedro Aguilar, Amelina Correa y José Antonio Ruiz Rojo.
El coordinador y alma de la obra ha sido José Luis García de Paz, quien se puso, hace ya mucho tiempo, a reunir y digitalizar las viejas fotografías que devolvían vida a los años pasados del siglo XX. A sus paisanos les pedía lo mejor, lo más entrañable, los momentos cruciales de la fiesta, de las inundaciones, de las celebraciones familiares, de los grupos felices. Ha rescatado también fotografías del fondo Camarillo, inagotable filón de la memoria alcarreñista, y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades. Y ha puesto su palabra al inicio, explicando la intención y el alcance que quiere tener el libro.
Se divide en numerosos capítulos, cada uno de los cuales presidido por un texto alusivo, y luego rellenas sus páginas de las más selectas fotografías sobre cada tema. Son estos los referidos al Patrimonio tendillero, la iglesia parroquial, los antiguos conventos (Santa Ana y la Salceda, hoy ya en ruinas), el Pinar, la Feria de San Matías y las Fiestas de la Virgen de la Salceda en Septiembre, las familias, hombres y mujeres, niños y bodas, acabando con un curiosísimo capítulo sobre los Personajes, entre los que destacan Cela, los Baroja, el general Muñoz y doña Encarnación Díaz de Yela, entre otros.
Un sabor añejo, y una clara voz actual, presiden el libro de principio a final. Queda el lector con ganas de más, pero sabe con certeza que ahí está lo mejor: Desde la asombrosa imagen del castillo de Tendilla todavía en pie y silueteado de almenas, hasta la apacible siesta de Pío Caro Baroja en el pinar de Tendilla, el verano de 1950.
Un libro alcarreñista más, que canta por sí solo, y pide amable que se le mire, se le lea, se le tenga entre las manos, y se le guarde como merece, como un pequeño tesoro de imágenes, sonrisa y felicidad antigua.
Esta “Memoria Gráfica de Tendilla” que aparece con el patrocinio del Ayuntamiento de esta localidad alcarreña, y editada por AACHE, tiene 168 páginas, y una preciosa portada en la que luce a todo color una acuarela del artista toledano Enrique Vera, con un diseño que anima a abrirlo enseguida, y a pasar páginas, todas a cual más interesante.
El valor añadido a este libro clásico de imágenes, rescatadas todas ellas de viejos álbumes y ajadas cajas de zapatos, está en los textos que han puesto un buen ramillete de plumas actuales y pasadas. Porque aparecen textos firmados por Alonso Zamora Vicente , Herrera Casado y López de los Mozos, sí, pero también hay valiosísimos escritos que pormenorizan aspectos de Tendilla, de sus monumentos, paisajes y recuerdos, firmados por Rafael Serrada Hierro, Santiago Barra, Pedro Aguilar, Amelina Correa y José Antonio Ruiz Rojo.
El coordinador y alma de la obra ha sido José Luis García de Paz, quien se puso, hace ya mucho tiempo, a reunir y digitalizar las viejas fotografías que devolvían vida a los años pasados del siglo XX. A sus paisanos les pedía lo mejor, lo más entrañable, los momentos cruciales de la fiesta, de las inundaciones, de las celebraciones familiares, de los grupos felices. Ha rescatado también fotografías del fondo Camarillo, inagotable filón de la memoria alcarreñista, y de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades. Y ha puesto su palabra al inicio, explicando la intención y el alcance que quiere tener el libro.
Se divide en numerosos capítulos, cada uno de los cuales presidido por un texto alusivo, y luego rellenas sus páginas de las más selectas fotografías sobre cada tema. Son estos los referidos al Patrimonio tendillero, la iglesia parroquial, los antiguos conventos (Santa Ana y la Salceda, hoy ya en ruinas), el Pinar, la Feria de San Matías y las Fiestas de la Virgen de la Salceda en Septiembre, las familias, hombres y mujeres, niños y bodas, acabando con un curiosísimo capítulo sobre los Personajes, entre los que destacan Cela, los Baroja, el general Muñoz y doña Encarnación Díaz de Yela, entre otros.
Un sabor añejo, y una clara voz actual, presiden el libro de principio a final. Queda el lector con ganas de más, pero sabe con certeza que ahí está lo mejor: Desde la asombrosa imagen del castillo de Tendilla todavía en pie y silueteado de almenas, hasta la apacible siesta de Pío Caro Baroja en el pinar de Tendilla, el verano de 1950.
Un libro alcarreñista más, que canta por sí solo, y pide amable que se le mire, se le lea, se le tenga entre las manos, y se le guarde como merece, como un pequeño tesoro de imágenes, sonrisa y felicidad antigua.
Paso a desearte felices fiestas. Que disfrutes mucho de todo lo que te rodee.
ResponderEliminarFeliz Navidad