Homenaje a Manu Leguineche

En el día que la provincia de Guadalajara le rendía homenaje a Manu Leguineche, entregándole el título de "Hijo Adoptivo de la provincia de Guadalajara", la Diputación Provincial repartía entre los asistentes al acto el libro que ha editado con este motivo.

El título del libro es "Guadalajara tiene quien le escriba", y aparece debajo "Homenaje a Manu Leguineche" y aún debajo "Tomo I" lo que parece significar que habrá un Tomo II, y quizás otros más... una especie de Biblioteca Leguineche con temas alcarreñistas.

El libro está pulcramente editado, aunque impreso en Madrid. No deja de llamarnos la atención que la Diputación Provincial siga insistiendo en llevarse a otra provincia, a otra comunidad autónoma, estas tareas de impresión, cuando en Guadalajara se cuenta con magníficas empresas y profesionales del tema.

El libro, de tamaño 17 x 24 cms. encuadernado en cartoné, tiene 450 páginas, y a los textos le complementan una escogida colección de fotografías, en B/N y color, al final del mismo, en que aparece Leguineche en algunos momentos de su carrera profesional, y ya en sus residencias de Guadalajara (Cañizar y Brihuega) con sus amigos y en su entorno.

El texto, muy amplio, ofrece dos partes concretas: la primera son textos del propio Manu Leguineche, que tienen como tema Guadalajara. Están extraidos de obras como "Los Topos", "El desastre de España en el Rif", "Yo pondré la Guerra" en el que es protagonista William R. Hearst el comprador del monasterio de Ovila, "La ley del mus" y por supuesto fragmentos abundantes de los dos libros escritos aquí, y con amplias referencias a la tierra alcarreña: "La felicidad de la tierra" y "El club de los faltos de cariño". Se supone que todas estas reproducciones cuentan con los permisos de las respectivas editoriales que sacaron, en su día, estos libros adelante.

Además se publican los textos de Leguineche relativos al río Tajo, que se publicó hace unos años por Diputación, y algunos artículos publicados en la Revista "Nuestros Pueblos" y un par de colaboraciones en el Anuario de la Prensa de Guadalajara. Demuestran, todos ellos, que Leguineche conoce bien la tierra en que habita, y sus juicios son siempre atinados, y bella la forma en que los expone.

El resto del libro, la segunda mitad, se va en poner uno tras otro los escritos que han aportado periodistas y escritores que conocen bien a Leguineche, y que al llamado del coordinador del libro, Raul Conde, han mandado su texto y aqui aparece. Todos ellos (unos más ingeniosos, otros laudatorios, y todos sentidos) ofrecen un ramillete de opiniones y visiones de Manu que completan su figura. Muy interesante.

Un libro al que aplaudimos y que leeremos con mayor atención que la que ha supuesto este primer vistazo de 24 horas. El homenaje, en cuyo contexto se presentó, quedó brillante, emotivo, y rotundo: lo que Leguineche merecía, y lo que supieron hacer (muy bien hecho) los organizadores del evento. La presidenta de la Diputación, María Antonio Pérez León, como siempre estuvo emotiva, simpática, y arrolladora, y Manu, al final, genial y universal. Un aplauso a todos.