GAMO
PAZOS, Emilio y AZCÁRRAGA CÁMARA, Sandra, “Cerámica de barniz negro de época
romana republicana en yacimientos celtíberos y carpetanos de la provincia de
Guadalajara”, en LVCENTVM, XXXI
(Anales de la Universidad de Alicante. Prehistoria, Arqueología e Historia
Antigua), 2012, pp. 131-146.
Los
autores del presente artículo, sobradamente conocidos por sus trabajos acerca
de la romanización en el centro peninsular, pretenden la actualización del
registro cerámico romano de época republicana recogido en la provincia de
Guadalajara gracias a las excavaciones arqueológicas que, en los últimos años,
han permitido documentar su cronología con mayor exactitud. Muchos datos han
sido conocidos gracias a las recientes prospecciones llevadas a cabo por Emilio
Gamo y, otros, se deben al análisis en profundidad de numerosos materiales de
dicha época conservados en los fondos del Museo Provincial, hasta ahora
inéditos, cara a su contextualización.
Producto
de tales investigaciones ha sido la realización de un extenso listado de
yacimientos, así como la confección de un mapa de dispersión de dichos
yacimientos, en los que aparecieron materiales romanos del periodo republicano,
importados, complementario al anteriormente publicado para la Comunidad de
Madrid por Sandra Azcárraga en el año 2007, lo que contribuye a subsanar la
anterior escasez de datos y su dispersión, pudiendo abordar el tema de una
forma más amplia.
A
lo largo del presente artículo se van describiendo los diferentes hallazgos cerámicos
del periodo a que se alude en su título, -cerámicas de importación de época
romana republicana- en su contexto arqueológico, cuyos yacimientos se van
ordenando según un criterio geográfico, comenzando por el este y avanzando
hacia el oeste, y utilizando una ficha sintética que incluye la bibliografía
existente en cada caso.
Los
autores hacen constar que la actual provincia de Guadalajara estuvo ocupada en
su mayor parte por dos grupos: de etnia celtibérica, que ocupaba la mayor
parte, y de etnia carpetana, que se extendía solamente por el extremo
suroccidental de su territorio, en los cursos medios de los ríos Tajo, Henares
y Tajuña.
También
señalan que se centran principalmente en la cerámica de barniz negro de la
fecha indicada, “que llegó al interior peninsular en sus diversas fases
productivas: la campaniense A, procedente de Ischia y el entorno de Nápoles; el
barniz negro de Cales cuya producción corresponde, junto con la etrusca, a las
conocidas como campaniense B, que proceden de la Campania septentrional, y la
campaniense C, procedente de Sicilia”.
La
nómina que dan a conocer consta de veintinueve yacimientos, cuyas principales
características pueden verse en el cuadro que figura en la página 141, en el
que se hace constar el nombre del yacimiento, el hallazgo, las formas cerámicas
encontradas y su cronología.
Así,
Yacimiento.-
1. Los Rodiles (Cubillejo de la Sierra).
Hallazgo.-
Barniz negro de Cales (7 fragmentos).
Campaniense
A (4 fragmentos).
Ánfora.
Formas.-
L5, L33b.
Morel
68, L5, L27ab o L27c.
Dressel
1 A.
Formas
que pueden compararse detenidamente en la figura 5, correspondiente a vajilla
de barniz negro (vasos para beber y platos y boles para consumir o presentar
alimentos).
Cronología.-
190/180 a.C. – 90/80 a.C.
A
través de las anteriores investigaciones y siguiendo una metodología rigurosa y
adecuada, el número de datos disponibles hace que se mejore el punto de partida
en relación al estado anterior, pues se ha podido constatar la llegada de
producciones cerámicas muy antiguas, representadas por las formas más antiguas
del campaniense A datadas en el 220 a.C., así como formas posteriores; del
mismo modo que se documenta el barniz de Cales y, en menor medida, piezas del
campaniense C, dado que su exportación no se llevó a cabo en gran escala.
A
pesar de todo, la cantidad de cerámicas importadas sigue siendo escasa, aunque
se prevé que su número aumente tras nuevas campañas de excavación, como así
parece deducirse tras los hallazgos realizados en zonas tan próximas
geográficamente como El Llano de la Horca (Santorcaz), en el que se han
localizado más de un centenar de fragmentos de barniz negro.
Además,
los hallazgos se han producido en toda la provincia de Guadalajara sin quedar
“vacíos”, que no se valoran en el presente artículo a causa de la desigual
intensidad de los trabajos arqueológicos llevados a cabo.
Es
interesante constatar que “las formas cerámicas parecen asociarse en la mayoría
de los casos a redes de distribución vinculadas al Valle del Ebro y ello es
interesante porque la existencia de contactos comerciales entre los valles del
Tajo y el Henares con el medio Ebro se documenta también en la circulación
numismática”, ruta que seguirá con el tiempo la red viaria imperial.
En
conclusión, puede decirse:
-
Que la presencia de los materiales importados en yacimientos indígenas
no comporta la romanización de los mismos, pero sí una temprana presencia de
Roma en la Meseta.
- Que la cronología de alguna de las
cerámicas -finales del siglo III-comienzos del siglo II a.C.- parece indicar la
existencia de redes de intercambio en los primeros momentos de la conquista
romana.
- Que los objetos importados,
considerados como “elementos de prestigio social” indica la voluntad de las
élites locales por asimilarse al nuevo poder en sus manifestaciones externas.
- Y que el estudio poco detallado de los
hábitats y necrópolis del los siglos II-I a.C. ha podido conducir a creer en
contextos poco romanizados, mientras que el estudio minucioso de las cerámicas
romanas encontradas tanto en poblados como en necrópolis demuestra la presencia
de una penetración temprana de los gustos itálicos en la vida cotidiana de los
grupos meseteños.
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